La alimentación de nuestras mascotas ocupa un lugar importante a la hora de su cuidado. Además, debemos tener presente que la calidad de su dieta se verá reflejada en su calidad de vida. No obstante, muchas veces no sabemos si con el tipo de alimentos que le proveemos le estamos aportando las vitaminas necesarias o, si en efecto, el consumo de suplementos vitamínicos es beneficioso para nuestro amigo canino.

En razón de lo anterior, hoy aclararemos las dudas que se puedan generar con respecto a las vitaminas y su consumo por parte de nuestras mascotas.

¿Cuándo las necesita?

Lo primero que debemos advertir en este punto, es que será el veterinario quien determine la necesidad de darle o no vitaminas a nuestro perro. Pero de manera general, se puede afirmar que las mascotas alimentadas principalmente con piensos, en principio, no requieren  de más suplementos.

Esto es así, porque este tipo de alimentos se fabrican de manera tal que proporcionen los nutrientes, minerales y vitaminas que los canes requieran. Sobre este particular, cabe hacer la siguiente advertencia: para mayor efectividad de la alimentación debemos asegurarnos de que los piensos sean de buena calidad y, además, seleccionar el que se adapte a las necesidades del perro. Es decir, que sea adecuado para su tamaño y edad.   

Ahora bien, si en cambio alimentamos a nuestras mascotas con comida casera el panorama cambia. En este escenario, podemos estar cometiendo el error de estructurar una dieta poco equilibrada. Esto traerá como consecuencia, que existan déficits de algunos nutrientes o componentes. Es por ello que estas mascotas serán los primeros candidatos para complementar su alimentación a través del uso de suplementos.

Otros posibles candidatos para el uso de estos complementos pueden ser los perritos de edad avanzada o que estén enfermos, muy delgados o anémicos. Por supuesto, siempre y bajo estricta vigilancia de un veterinario.

¿Qué vitaminas puedo darle a mi mascota?

Ahora que sabemos qué perros son susceptibles de precisar los suplementos, pasemos a conocer los que específicamente requieren para su buen desarrollo. Pero primero es importante saber que estos productos se encuentran dirigidos a los animales, de manera que no debemos darle a nuestro perro vitaminas destinados al consumo humano. 

Otro factor sumamente importante, y por el cual es ineludible la visita al veterinario, es determinar con exactitud la carencia que sufre el perro. Es el especialista quien podrá señalarnos esto y, con ello, evitaremos darle vitaminas innecesarias que pudieran ocasionar muchos inconvenientes.

Recordemos que todo en exceso es malo; lo mismo ocurre con el exceso de estos componentes. Por ello, es necesario saber la dosis y cantidad adecuada antes de suministrarla. Una vez que contamos con esta información, podemos suministrar el suplemento necesario. A continuación, les daremos un breve resumen de las posibles vitaminas que pueda estarle faltando a su amigo de cuatro patas.  

Vitamina A: su principal función es aportar en la salud del pelo y la piel, así como, para el buen desarrollo de la vista.

Vitamina B: todo el complejo que la conforma permite fortalecer el sistema digestivo del canino, al mismo tiempo ayuda a disminuir la existencia de problemas relacionados al nerviosismo. En el caso especial de los perros adultos mayores, ésta contribuye a retrasar el envejecimiento de las células.

Vitamina D: ayuda a la absorción del calcio y nutrientes, lo cual permite el buen desarrollo de su sistema esquelético.

Vitamina E: se recomienda para los perros abuelos, por sus capacidades antioxidantes. Ayuda en la formación de tejidos y glóbulos rojos.

Vitamina K: ayuda al sistema circulatorio e inmune. Con lo cual su cicatrización y coagulación se optimizarán.

¿De qué forma podemos suministrarles vitaminas a nuestras mascotas?

Estos suplementos se comercializan en casi todas las tiendas de mascotas. Su presentación suele ser en pastillas o jarabes. En todo caso, siempre deberemos adquirir la presentación que indique el veterinario.

Por otro lado, si no queremos darle vitaminas en presentaciones comerciales a nuestra mascota, podemos proporcionárselas mediante su alimentación casera. Es decir, tenemos la posibilidad de mejorar su dieta y equilibrarla para que no le falte nada. De este modo, no será necesario el uso de productos químicos para que nuestro perro se encuentre en óptimas condiciones.

Con los siguientes alimentos podremos añadir ese equilibrio rico en minerales y vitaminas, que harán ideal la dieta casera.

Hígado de pollo

Alto en vitaminas A, B y C. Aporta minerales cómo el zinc, cobre y hierro. También se puede usar hígado de cordero o ternera, aunque es recomendable someterlos a cocción durante dos o tres minutos.

Como todo debe suministrarse con prudencia, ya que en exceso puede causar diarrea.

Sardinas

Contienen vitaminas B12 y B6, aportando hierro y proteínas. Su cantidad de Omega 3 y 6 permite disminuir el colesterol al tiempo que mejora la calidad de la piel y pelo del perro.

Queso

Es una fuente de calcio, proteínas, grasas y vitamina A. Siempre debe ser proporcionado en pequeñas porciones.

Frutas variadas

Frutas como manzanas o melocotón, son realmente muy recomendables para los perros.

Hortalizas variadas

Tales como la acelga o la espinaca son ricas en vitamina K. Para ayudar al sistema digestivo de nuestros perros se recomienda cocerlas previamente. Una pequeña porción será suficiente, ya que en demasía puede causarle malestares estomacales.