Nuestro perro nos ha dejado claro que ama la hora de su paseo. En esto influyen varios factores, como el tiempo de esparcimiento y pasarla genial a nuestro lado. Pero a esta experiencia le podemos sumar nuestro entusiasmo por las bicicletas y hacer que nuestro amigo peludo también lo disfrute.

Sin embargo, es importante atender las recomendaciones y adiestrar a nuestro amigo antes de que nos acompañe en nuestras aventuras con la bici.

Recomendaciones para pasear con perros en bicicleta

Como sucede con cualquier actividad que iniciemos con nuestros perros, lo primero que debemos hacer es adaptarlos a la misma, pues no podemos pretender que nuestro animalito sea de lo más confiado con una bicicleta, la primera vez que lo sujetamos a una.

Así, para evitar cualquier accidente, tanto para el perro como para su dueño, las recomendaciones que a continuación les presentamos serán de gran importancia.  

Perros aptos para ir en bici

Lo primero y principal, será determinar si nuestro perro en efecto puede pasear con nosotros en la bici. Para esto, debemos saber que, ésta es una actividad que exige una buena condición física del perro, por lo tanto, debemos asegurarnos que se encuentra sano y que posee la energía necesaria para disfrutar el paseo.

De lo anterior, se desprende que no se recomiende a perros de razas pequeñas practicar este tipo de paseos o deportes, ya que les exigirá demasiado a sus pequeños cuerpos. En este orden de ideas, los perros de patas cortas y hocico chato, también estarían excluido de la lista de candidatos para paseos con bici, ya que su estructura no se presta para ejercicios intensos.

Finalmente, los cachorros menores a un año, quedan fuera de esta posibilidad, debido a que aún se encuentran de pleno desarrollo y una actividad física exigente pudiera causarles daños irreversibles a sus articulaciones.

En todo caso, siempre podemos adaptar una canastilla a nuestra bici y llevar al perro pequeño, cachorro o a un can de nariz chata, bien acomodados y asegurados, para que disfruten del paseo sin esfuerzo alguno.

Ahora bien, si nuestro perro es de más de 12 kg, es un joven adulto sano, no habría mayor inconveniente en que nos acompañe en estos paseos, mientras trota a nuestro lado. Pero el mejor consejo es que antes de iniciar esta o cualquier otra actividad física con nuestro peludo, le consultemos al veterinario, quien nos informará si está o no en condiciones.

Primeros pasos para pasear en bici con perros

Teniendo claro qué perros son aptos para acompañarnos con la bici, pasemos a conocer como iniciarlo en esta actividad. Siempre considerando que se suma este elemento “extraño” para él como es una bicicleta. De manera que, el primer paso será familiarizar a nuestra mascota con la bici.

Ya sea que lo llevemos en una canastilla o que corra mientras vamos en la bici, el perro debe sentirse cómodo con este equipo, al que por cierto muchos perros pueden tenerle algo de miedo o recelo.

Para evitar o disminuir este miedo, podemos ir a parques donde otros las manejen y el peludito pueda ir viéndolas como parte del paisaje. En estas oportunidades, será ideal ir enseñándole a no cruzarse frente a las bicis para evitar accidentes y que comience a asociar nuestras órdenes en cuanto a esta actividad se refiere.

Paciencia en el adiestramiento

Los perros son muy listos; sin embargo, debemos tomarnos este proceso con calma. Por lo tanto, cuando ya el penino esté cómodo cerca de una bici, el siguiente paso será iniciar los paseos.

Los primeros paseos no los haremos sobre la bici, sólo nos limitaremos a empujarla mientras el perro camina a un lado. Si percibimos que no hay inconvenientes podemos subir a la bici, permitiéndole al perro marcar el ritmo poco a poco, en este punto empujamos con un pie en el pedal y otro en el suelo. Estos pasos pueden tomarnos un par de días, no desesperemos.

Si vemos a nuestro amigo más confiado, podemos empezar a pedalear poco a poco, lo ideal en este momento es que sea él el encargado de marcar el ritmo. Ya en este punto, debemos concentrarnos en darle las órdenes precisas y que las obedezca.

Al respecto, vale indicar que palabras claves como “para”, “derecha”, “izquierda” o algunas que pueda relacionar con estas indicaciones serán esenciales. Lo importante, es que mientras disfruta del paseo, también se encuentre atento a nuestras instrucciones.

Cuidados básicos al estar sobre la bicicleta con el perro

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que no podremos disfrutar de este paseo en bici con nuestro perro, si no contamos con unos cuidados mínimos. En caso de no tenerlos, será la mascota la más perjudicada.

Así, cada vez que vayamos salir en bici con nuestro perro, deberemos evaluar cómo se encuentra el clima ese día. Es decir, si hace mucho calor tendremos que verificar que el asfalto no esté muy caliente para las almohadillas de nuestros amigos. Si ni siquiera nosotros soportamos la temperatura pues no deberíamos exponerlos o acudir al uso de zapatos deportivos para perros, sí existen.

Otra medida para evitarles daños a sus almohadillas, es que hagamos el paseo por lugares que cuenten con tramos de grama, de esta forma sus patitas no sufrirán tanto. Por supuesto, siempre deberemos evaluar el estado de sus almohadillas para asegurarnos de que están bien. Pero sus almohadillas no son lo único que se debe proteger de las inclemencias del sol, definitivamente si estamos en presencia de días muy calurosos, mejor descartar la idea del paseo con la bicicleta.

Asimismo, no podemos olvidarnos jamás de llevar un buen envase de agua y un recipiente para que el canino tome. Esto sin importar que haga mucho calor o no, lo necesitan para regular la temperatura de su cuerpo, recordemos que los perros no sudan y pueden deshidratarse o sufrir un choque de calor si no beben suficiente agua durante una actividad tan exigente.

Equipamiento necesario

No sólo necesitamos la bici y al perro, para que disfrutemos todos, el perro también debe ir cómodo. Para ello, debemos usar una correa indicada para este tipo de actividades, pero les decimos desde ya que no funcionan los collares para pasearlos. Para que no sufran de ningún daño, en su cuello o partes relacionadas, deberemos hacernos con un arnés, entre más puntos de apoyo y acolchado sea mejor, para que en caso de tirones no le lastime.

Si nuestro perro no correrá sino que lo llevaremos en una cesta adaptada a la bici, deberemos asegurarlo, para que no caiga accidentalmente, Así que será necesario buscar una correa que lo mantenga a salvo.  

Distancia y descansos

Finalmente, aconsejamos no abusar de nuestro peludo. Sí, ellos pueden alcanzar velocidades impresionantes pero no pueden mantener ese ritmo por mucho tiempo. Por tanto, será necesario darles tiempos de descanso. De igual manera, especialmente cuando se les está adiestrando, no debemos cubrir distancias muy largas.