Nuestros perros llenan nuestros días de alegrías y de anécdotas que recordar para toda la vida. Sin embargo, con el paso del tiempo van apareciendo dolencias que pueden disminuir significativamente su calidad de vida.

Uno de estos problemas es la artritis canina, afección que impacta directamente en la movilidad, consecuencia de la inflamación en sus articulaciones. Conozcamos más sobre este tema y cómo podemos ayudar a nuestros queridos amigos caninos.

¿Qué es la artritis en perros?

Como ya adelantáramos, se trata de una enfermedad que afecta la movilidad de los canes, debido a que el cartílago que protege los huesos se va desgastando con los años. Como resultado de este desgaste, la fricción entre los huesos de las articulaciones aumenta, provocando dolor y dificultades para moverse. Asimismo, esto puede devenir en un crecimiento anormal del hueso, que se manifiesta en deformidades de las coyunturas.

Esta enfermedad es más común de lo que podría creerse. De hecho, un estudio reveló que al menos 1 de cada 5 perros sufre de artritis. Sin embargo, estos números también van acompañados de otra tendencia totalmente reprochable a los cuidadores, propietarios o tenedores de mascotas. Pues, según los expertos, de este número de perros con artritis se logró identificar que un grupo importante sufría de sobrepeso u obesidad.

Lo anterior nos lleva a mencionar que, el sobrepeso es uno de los factores de riesgos de esta enfermedad, pero no el único. Así, encontramos que los canes de tamaño grande o gigante son los más propensos a desarrollar artritis. Por tanto, si tenemos a uno de estos peludos deberemos se más vigilantes.

En este sentido, el tamaño más el sobrepeso, son fatales para un perro con este padecimiento, si bien no podemos hacer nada con su talla sí podemos controlar su peso.

Adicionalmente, como factor determinante, encontramos la edad. Sí, cuando nuestro perro comienza a envejecer y convertirse en un perro anciano, estos padecimientos comenzarán a presentarse. No obstante, si ha sufrido algún impacto o una lesión en sus extremidades aun siendo joven será necesario ser más observadores, ya que pudiera desarrollar esta condición posteriormente.

¿Cómo saber si mi perro sufre de artritis?

Es importante destacar, que esta enfermedad es degenerativa y crónica, es decir, su avance es progresivo y prácticamente no existe cura, sólo tratamientos paliativos. En este sentido, es probable que durante las primeras etapas no sea evidente su existencia, aunque sería el mejor momento para iniciar el tratamiento y hacer más lento su avance.

De manera que, ante la primera muestra de los síntomas que a continuación indicaremos, acuda de inmediato al veterinario.

Cojera

La artritis causa dolor, por lo tanto el perro puede usar una pata más que otra para evitar sentir molestias. La mejor forma de cerciorarnos de que nuestro can está cojeando constantemente, es observarlo durante los paseos, especialmente en los primeros minutos cuando aún no ha calentado.

Dificultad de movimiento

También será evidente este problema, si al realizar algún movimiento habitual lo hace con dificultad. Puede ser al subir o bajar escaleras que por lo general no eran un inconveniente para el perro, subir o bajar del sillón o del coche e incluso para algo tan sencillo como tumbarse o levantarse.

Incomodidad en la postura

En la medida que nuestro peludo sienta dolor, va a cambiar de posición hasta conseguir una donde sienta menos incomodidad. Por ello, si nota que a su mascota le cuesta acomodarse en su cama, podría ser señal para una consulta con el veterinario.

Irritabilidad

Tal como sucede con cualquiera de nosotros, ante el dolor el estado de ánimo de nuestro perro cambiará. Es probable que su apetito se reduzca, se muestre nervioso o irritable y además no obedezca.

Lamidos compulsivos

Un síntoma del que poco se habla es este, pero por el dolor hace que los canes se laman las zonas doloridas. Este comportamiento puede causar problemas cutáneos.

Tratamiento y cuidados para los perros con artritis

Ahora bien, con un diagnóstico temprano y unos cuidados particulares podremos reducir sus efectos para que la calidad de vida de nuestro peludo sea óptima.

Lo primero que deberemos tener en cuenta, es que su alimentación deberá adaptarse a su estado de salud. Así las cosas, deberemos agregar suplementos tales como glucosamina y sulfato de condroitina, que ayudarán a disminuir el desgaste de los cartílagos. Al mismo tiempo, aumentarán la elasticidad de las articulaciones y reducirán la inflamación.

Otro elemento básico que se deberá incluir en la dieta de nuestro perro con artritis son los ácidos Omega 3 y Omega 6. Gracias a ellos, los efectos inflamatorios se reducen y el proceso de destrucción de los cartílagos se ve frenado.

También, será necesario incluir vitamina C y E que se encargarán de retrasar el progreso de la artritis al reducir la acción de los radicales libres.

Por su parte, es más que probable que el veterinario le recete medicación consistente en analgésicos y antiinflamatorios. En todo caso todos estos elementos deben ser supervisados por el especialista.

Cuidados 

Siguiendo al pie de la letra el tratamiento la salud de nuestro amigo mejorará significativamente, pero las siguientes recomendaciones son esenciales.

Control de peso

Ya señalamos que el peso se debe mantener controlado para no empeorar la artritis en nuestro can. De esta forma, las articulaciones de nuestro perro tendrán que soportar menos carga.

Ejercicio físico

En la medida de lo posible, debemos mantener activo a nuestro perro. De lo contrario, su sintomatología empeorará, pudiendo causar atrofias musculares. Un ejercicio altamente recomendado, es la natación por su bajo impacto en las articulaciones. 

Masajes en las zonas afectadas

Con la ayuda del veterinario, quien nos indicará la manera correcta de realizarlos, podremos aplicar masajes a nuestro perro.