Los perros son animales sociales por naturaleza, así que requieren pertenecer a un grupo, ya sean otros perros o humanos. Por lo tanto, la soledad y angustia que sienten al estar perdidos, puede generarles un nivel de estrés tan alto que implica un riesgo para sus vidas.

En tal sentido, es muy importante saber cómo actuar si nos encontramos con un perro perdido o abandonado.

¿Qué debería hacer si veo un perro perdido?

Cuando nos topamos con un perrito callejero, lo primero que debemos hacer es observar el comportamiento del animal. Por muchas buenas intenciones que tengamos de ayudarlo, no podemos acercarnos de manera repentina, pues no sabemos qué tan asustadizo o social es el can. Además, recordemos que las maneras de manifestar el miedo en los perros pueden ser confundidas fácilmente con una actitud agresiva, así que lo mejor será estudiar un poco el ambiente.

Dicho lo anterior, con los pasos que a continuación describimos podremos ayudar a ese perro que anda solo por las calles, sin correr riesgos.

Acercamiento

Es de suma importancia, que el perro sienta que está siendo ayudado y no malinterprete nuestros gestos con un ataque. En este sentido, es normal que los perros sean desconfiados ante el primer contacto, por lo que ser sutiles y respetuosos será la clave.

Evitemos el contacto a los ojos por largos períodos, para que no sienta que le desafiamos, y no intentemos agarrarlo de golpe o por sorpresa porque de seguro se intentará defender. De manera que, nos acercaremos de costado poco a poco, manteniendo la distancia. Si el perro se aproxima amablemente, quizás haya tenido encuentros amables con otras personas antes, eso es una buena señal.

No obstante, tendremos que tener en cuenta, que no todos los canes la han pasado bien en las calles, por lo que la actitud puede ser agresiva desde el principio. En estos casos, lo más recomendable es acudir a las autoridades o protectores de animales para que con técnicas adecuadas puedan acercase al canino.

En este punto, también podremos llamar su atención con un poco de alimento y agua, ante la posibilidad de que ese perro lleve días sin poder comer o beber algo, lo agradecerá de inmediato y podríamos ganarnos un poco su confianza, lo suficiente para llevarlo a donde lo necesite.

Llama por ayuda

Si pese a los consejos anteriores, no podemos acercarnos al perro para brindarle ayuda o es agresivo o asustadizo, lo mejor será hacernos con la ayuda de un experto. Llamar a un veterinario, una protectora animal, la perrera municipal, la policía, entre otras organizaciones es una buena idea, pues generalmente cuentan con herramientas especiales para atrapar perros difíciles.

Averigua su origen

El siguiente paso, será averiguar si está extraviado o si no tiene dueño. Algunos indicios que pueden ayudar a descifrarlo serán la presencia de un collar, el estado general de can, la actitud del perrito, entre otros.

Si en algún momento tuvo dueño, es probable que cuente con un chip, para descubrir si es el caso de nuestro nuevo amigo, deberemos recurrir obligatoriamente a un veterinario, quien determinará si tiene o no uno de estos chips. Si tenemos la fortuna de que el perro tenga un chip, al momento de escanearlo podremos saber la información de su dueño, localizarlo y devolver a un canino a su hogar.

En caso de no encontrar algún indicio y de descartar la presencia de un chip por un veterinario, deberemos asumir que nos encontramos con un perro sin dueño. Lo cual puede significar que, ha vivido en situación de calle toda su vida y que, definitivamente, necesita compañía, hogar y una familia que lo adopte.

Decide su destino

Puede que tengamos un lugar en casa ideal para el perro y además dispongamos de los medios económicos para hacernos cargo de él. Porque si hay algo que debemos hacer antes de llevarlo alguna parte, es una consulta inmediata con el veterinario y seguramente esto significará ponerlo al día con sus vacunas y administrarle tratamientos según su estado de salud, es decir, necesitaremos algo de dinero inmediato. Si cumplimos con estos mínimos, podremos adoptarlo.

Pero si no tenemos sitio, recursos o consideramos que no somos el dueño que ese can necesita, lo más recomendable es llevarlo a una casa protectora, siempre buscando el bienestar del perro, sin algún fin de lucro.

En este punto, es importante conocer la diferencia entre perreras municipales y las protectoras de animales. Las primeras, son parte de la administración pública y su función es recolectar animales en situación de calle, lamentablemente en ocasiones la sobrepoblación de estos sitios conlleva a que los animalitos sean sacrificados. Mientras que, una casa protectora se encarga de asegurarle el derecho y bienestar al perro hasta tanto le consigue una nueva familia, por supuesto con grandes esfuerzos y por lo general con la ayuda de donaciones.

¡No al abandono canino!

Actuar como lo señaláramos antes puede brindarle una segunda oportunidad a estos perritos, pues tristemente, las cifras de perros abandonados en el mundo crecen día tras día. Como dato curioso y a fin de concientizar un poco sobre el tema del abandono canino, encontramos que la International Society for Animal Rights, cada tercer domingo del mes de agosto celebra el Día Mundial de las Mascotas sin Hogar.

Así que cuando veamos a uno de estos hermosos animales en situación de calle, no dudemos en echarles una mano.