Los humanos tenemos ideas preconcebidasa la hora de decidir cuál de las tantas razas caninas nos convendrá incorporar a nuestro entorno familiar. Es algo completamente natural, pues ocurre cuando vemos unas caras tan tiernas y nos prendamos de ellos sin remedio antes deinvestigar cómo es el verdadero temperamento del perro.

Al momento de iniciar nuestra búsqueda de la mejor opción para nuestro hogar, debemos considerar varios factores. Uno de los más importantes, es el conocimiento de los rasgos de conducta típicos de cada raza canina. En efecto, el comportamiento de una variedad de perros depende del nivel de inteligencia, de las funciones para las cuales se haya hecho el cruce genético. También influye la facilidad con la que un perro puede adaptarse al medio en el que se va a desenvolver.

Los perros más desobedientes

Tengamos presente que las razas que mencionaremos son las que puntuaron como menos obedientes en los trabajos científicos, en ningún momento queremos decir que sean razas del todo inconvenientes para incorporar a un hogar humano. Desde ese punto de vista, señalaremos las siguientes razas:

Shih Tzu

Su carita de león, de la cual deriva su nombre, y sus expresivos ojos enternecen de inmediato. Sin embargo, su gran inteligencia en ocasiones interfiere con su adaptabilidad al hogar humano, pues hace que tengan opiniones propias en cuanto a cómo comportarse.

Incluso, se dice que el shih tzu es quien entrena a su humano, no lo contrario.

Basset Hound

Su hocico alargadonos indica que el olfato es su sentido más agudo. Luego observamos sus enormes orejas, por lo cual podríamos pensar que su sentido del oído es igualmente fuerte, sin embargo, no es así. Este sabueso cuenta con un órgano olfativo absolutamente dominante, sus demás sentidos palidecen en comparación. Esto explica que demuestre total incomprensión de una orden humana o de otras señales auditivas.

Mastín y Beagle

Estas dos razas se asemejan mucho en inteligencia y temperamento, por ese motivo quedaron empatadas en la clasificación. Ambas pueden reflejar mucha terquedad. En general, el mastín sí demuestra interés por los intentos de comunicación del humano, pero poco aplica las órdenes si no se hace muchas repeticiones. Por su parte, el beagle, como perro de caza, depende más de su olfato que de sus otros sentidos. Su entrenamiento dependerá de cuánto logremos asociar órdenes con señales olfativas.

Pequinés

Esta popular raza es bien conocidapor su actitud defensiva y por lo obstinado de sus ladridos, con lo que pretenden compensar su pequeño tamaño. Estos perros asumen aires de líderes en el hogar, por ello se comportan con aparente desdén ante las órdenes de sus amos.

Sabueso

Otra raza con un agudísimo sentido del olfato, se estima que mil veces más fuerte que el de un humano. Esta fortaleza evolutiva le da mucha orientación y, en consecuencia, independencia de acción. Siempre sentirá mayor estímulo por un aroma que por un sonido y es algo que su humano debe tener en cuenta en todo momento, en especial durante el entrenamiento.

Borzoi

El cruce genético de esta variedad se pensó para cumplir funciones de caza. Por este motivo, el borzoi tiende a mostrar pensamiento muy independiente, esto lo hace reacio a adaptarse al entrenamiento convencional y, en especial, a la obediencia si no se inicia su educación a edad muy temprana. De esta manera, será más factible su adaptación a cualquier entorno de humanos y otros animales.

ChowChow

Esta adorable raza resulta muy adaptable a una educación en casa. A pesar de que haya recibido un buen entrenamiento, no hay garantía de que cumplirá las órdenes, porque los chowchowno suelen ser perros complacientes de buenas a primeras, necesitan mucha repetición y refuerzo positivo a edad temprana.

Bulldog

Con mucha frecuencia, nos dejamos enamorar por esas preciosas arrugas y esos ojos dulces. Aunque son muy populares y buenos acompañantes para los niños, los bulldogs tienden a ser tozudos en temperamento. Además, disfrutan de masticarlo todo y esta conducta puede irritar mucho a los humanos. Por esta razón, es mejor disciplinarlos al inicio de su vida para que sepan cuándo resulta una actividad adecuada o no.

Basenji

Hablando de feroces masticadores, esos son los Basenji, cualquier objeto que esté en el suelo se asumirá como masticable. Su carácter tozudo y astuto llevará poco a poco a los humanos a obedecerlos a ellos, porque no es común que obedezcan órdenes. Simplemente, harán lo que les plazca.

Sabueso afgano

Esta inteligentísima raza tiene una mentalidad muy independiente, lo que obedece a su función inicial como depredadores. A lo largo de su evolución, este impresionante ejemplar ha optado por demostrar un rasgo bastante humano: la audición selectiva. En consecuencia, no espere que este sabueso lo obedezca tan fácilmente. Por esto mismo, tomará más tiempo entrenarlo y acatará órdenes siempre y cuando no haya distracciones.

La inteligencia canina y cómo influye en la desobediencia de las razas

Hoy día, existen trabajos de investigación que explican que este rasgo no solo es producto de una herencia o genética sino también de la capacidad de adaptación al medio en el cual se desempeña el perro en su vida cotidiana. En realidad, ambos elementos inciden en proporciones casi iguales en el comportamiento resultante.

Como producto de esas investigaciones, se ha establecido una clasificación de más de cien razas de perros según sus habilidades para comprender a los humanos, lo que interpretamos como inteligencia del animal. Para ello, se tomaron en cuenta los talentos innatos, como el trabajo para el cual están mejor equipados, y la capacidad de recibir entrenamiento ante órdenes y funciones específicas.

La adaptación al medio

Los humanos nos guiamos en gran medida por esa capacidad de adaptación del canino que se evidencia, en especial, a la hora de comprender y seguir nuestras órdenes. Sin embargo, existen razas más adaptables que otras a nuestro entorno y a la asociación de indicaciones verbales con acciones.

Para tener una mejor idea a la hora de elegir nuestra mascota, recordemos que no todos los perros de una misma raza muestran las mismas reacciones. Así mismo, debemos evitar la idea de que todos tendrán respuestas semejantes ante el mismo estímulo, pues cada individuo presenta, en mayor o menor medida, los rasgos que hemos mencionado.