Un excelente motivo para dejar de fumar es la salud de nuestro perro. Y es que fumar es nocivo para nuestra salud, pero también para la salud de las personas que nos rodean y la de nuestro canino. Esto se debe a que el sistema respiratorio del perro es muy similar al nuestro. De allí que cuando el perro respira ese humo que produce el cigarrillo, lo estamos convirtiendo en un fumador pasivo o involuntario. Con ello, adicionalmente lo hacemos acreedor de todas las consecuencias que padece este tipo de fumadores.

Por ello, es importante que sepamos que cuando acostumbramos a fumar dentro del coche o del hogar, ese ambiente está quedando impregnado de nicotina y monóxido de carbono, entre otras sustancias, igual o peor de nocivas, en cantidades superiores a las que inhala el propio fumador. Este humo, a veces, invisible e incoloro viaja, se mueve por el aire, se acumula y permanece en techos, paredes y ropa, en cada rincón de la casa o coche, propiciando un ambiente altamente peligroso para nuestra mascota.

Qué consecuencias a la salud puede sufrir el perro fumador pasivo

Las consecuencias que genera que nuestro canino esté constantemente expuesto a un ambiente contaminado por el humo del cigarrillo, son diversas. Las mismas van desde padecer enfermedades respiratorias como bronquitis o asma hasta sufrir de cáncer.

En este sentido, todos los perros, independientemente de su raza, que estén viviendo o desarrollándose en un ambiente contaminado por el humo del cigarrillo, están propensos a padecer de estas consecuencias, incluso los caninos mestizos.

Ahora bien, el humo que deja el cigarrillo engloba altas concentraciones de agentes cancerígenos, distribuidos en partículas muy pequeñas, que al ser inhaladas llegan fácilmente a los pulmones y las células del cuerpo del canino. De allí que los perros de hocico largo, tiendan a ser más propensos a padecer de enfermedades respiratorias o cáncer al quedar expuestos a las sustancias nocivas dejadas por el humo del cigarrillo.

¿Y los perros de hocico pequeño?

Lo anterior, en ningún modo significa que los perros de hocico pequeño o corto no puedan desarrollar este tipo de enfermedades; por el contrario, al inhalar este humo tóxico están igual de propensos a padecerlas, solo que será menos fácil el ingreso de las pequeñas partículas al sistema respiratorio.

Asimismo, debemos considerar que hay perros que según su raza presentan predisposición genética para padecer de cáncer, es el caso del boxer, golden retriever, rottweile, scottish terrier y Bullmastiff. Sí a esta predisposición genética le sumamos un ambiente contaminado con nicotina y monóxido de carbono, entre otras sustancias nocivas dejadas por el humo del cigarrillo, el resultado será un perro con muy altas probabilidades de padecer cáncer.

Síntomas que permiten detectar que el humo del cigarrillo le está haciendo daño a nuestro perro.

El humo del cigarrillo es tan nocivo para la salud de nuestro perro que, independientemente de su raza, al quedar expuesto a las sustancias nocivas asociadas al tabaco, en poco tiempo veremos que comenzará a presentar síntomas como:

✅ Tos, la cual puede volverse crónica con el pasar de los días.

✅ Irritación en las fosas nasales.

✅ Ojos enrojecidos, irritados o con mucho picor. Asimismo, puede desarrollar conjuntivitis.

✅ Incluso puede comenzar presentar náuseas y pérdida de apetito.

✅ Desánimo general para hacer sus actividades diarias.

¿Cómo puedo ayudar a mi perro?

Si nuestro perro se encuentra bajo estas condiciones de fumador pasivo y presenta alguno de los síntomas antes descritos, es hora de que encendamos las alarmas y tomemos las medidas necesarias para mantener su buena salud.

Recordemos que el perro es un miembro de nuestro hogar que merece atención y calidad de vida. Por ello, una primera medida es consultar al especialista para un diagnóstico a tiempo. así le podremos proporcionar un tratamiento acorde con la patología que presente.

Asimismo, debemos tomar conciencia de que el humo del cigarrillo afecta su salud y que nuestro canino está expuesto a ese peligro solo por el hecho de querer estar con nosotros.

Por último, debemos tener en cuenta que nuestro perro es tan fiel y leal que sin lugar a dudas sería capaz de dar su vida por la nuestra. Entonces, retribuyamos esa lealtad y dejemos de fumar por nuestro incondicional amigo perruno. De esta forma estaremos salvado su vida y la nuestra.