Da igual si usted está criando un Pointer para la caza de la codorniz, un perro perdiguero para la caza de patos o un sabueso para la caza de conejos, educar a un perro de caza no depende de la raza. Las nuevas experiencias de su cachorro deberían tener lugar en un entorno controlado y ser una experiencia positiva para él. Si no fuese así podrían aparecer miedos que serían muy difíciles de corregir en el futuro.
Consejos para perros de caza con miedo al agua
A los perros por instinto les gusta el agua. Empiezan a jugar en los charcos, después en aguas poco profundas y después dan el salto a los lagos y ríos. Es importante no entrometerse en este proceso sobre todo cuando son cachorros. Mojarles con la manguera, tirarles a un río o empujarles es la mejor manera de que los perros de caza cojan miedo al agua. Algunos consejos para que poco a poco vuestros cachorros se familiaricen con el agua, sin ningún trauma, es hacerlo en un día caluroso, en un estanque con agua tibia o en un ribazo. Si un cachorro está indeciso es mejor no forzar la situación. En su lugar, valdear el suelo con agua, salpicarle algunas gotas y si es posible acompañar esos momentos de un perro adulto que le guste el agua para que el cachorro se fije y siga sus pasos. Hay que recordar que los perros, como los humanos, hacen lo que ven.
Consejos para perros de caza con miedo a la caza
No se puede soltar un perro de caza pequeño en una batida de jabalí y esperar que le salga la afición por la caza. No solamente esto no va a suceder, sino que conseguiremos todo lo contrario. Lo mejor es empezar con animales pequeños: codornices, conejos, palomas de ala corta, etc. La idea es que él aprenda a perseguir las presas, y no que las presas le persigan a él. El pequeño perro de caza ganará así confianza y habilidad en el manejo de la caza menor, que le ayudará a hacer frente a una presa más grande sin dudarlo.
Consejos para perros de caza con miedo a los disparos
Las primeras experiencias con las armas de fuego pueden tener un efecto de por vida en cachorro. Un perro de caza tímido no es así de nacimiento, sino que algo externo ha causado que el perros se comporte así. No sorprenda a su perro de caza con un disparo, por ejemplo, mientras está comiendo. Hay mejores formas de mostrarle lo que es un disparo y el sonido que tiene. Cuando el cachorro esta persiguiendo alguna presa, es el mejor momento para disparar. Siempre utilizar calibres pequeños como una carabina del 22 por ejemplo y no grandes rifle de aire comprimido.
Si por cualquiera de estos u otros motivos el perro está asustado, espere unos días y vuelva a intentarlo. Si es debido a los disparos, intente bajar el calibre o hacerlo desde más lejos. El mayor error que muchos cometemos es intentar que el adiestramiento de perros de caza sea lo más rápido posible. Los perros no son máquinas y tardan en aprender igual que nosotros.