Nuestras mascotas son uno más de la familia. Por ello, cuando algo malo les ocurre nos preocupamos y tratamos de ayudarlos tanto como sea posible. Sin embargo, si hay algo cierto en la vida es que tiene un final.

Ante el inevitable destino de la muerte de nuestro perro, debemos estar preparados para reconocer las señales que la anticipan y brindarle los mejores cuidados en su última etapa.

¿Cómo saber si un perro se va a morir?

Como ya lo señaláramos, la muerte es inevitable y lamentablemente lo mismo aplica para nuestros queridos perros. No obstante, será de mucha ayuda tanto para los canes, como para nosotros -sus propietarios o cuidadores-, saber reconocer las señales de que el fin se acerca. De esta manera, podremos hacer sus últimos días más llevaderos, al tiempo que tendremos la oportunidad de despedirnos y demostrarles todo nuestro amor.

A continuación, les presentaremos un breve listado de los indicios más comunes que podrían implicar el inminente fallecimiento de nuestro perro. Sin embargo, es importante indicar que, ante la aparición de algunos de estos síntomas, lo primero que debemos hacer es recurrir al veterinario, quien probablemente se pueda establecer un tratamiento que nos dé un tiempo extra con el can, sin que ello lo haga sufrir.

Cambio de conducta

Nadie mejor que nosotros para conocer el carácter de nuestro perro, sabemos sus rutinas, así como, qué les gusta y que no. Pero, cuando un can se siente enfermo o está muy anciano, es probable que su comportamiento sea diferente.

En estos casos es muy frecuente que quiera estar tranquilo, sin mayores alteraciones que lo moleste. En este sentido, pueden mostrarse agresivos, nerviosos o asustadizos si su paz es interrumpida de forma abrupta.

Ante estos cambios, lo mejor será acudir al veterinario para que nos confirme el diagnóstico y, de ser posible, recete algún tratamiento.

Desinterés por jugar o pasear

Si nuestro perro es un anciano, es normal que con los años notemos que su nivel de energía ha disminuido considerablemente. Esto, no significa que no se emocione ante un paseo o al mostrarle su pelota favorita, pero lo hará en menor medida.

En contraste con lo anterior, si observamos que el perro ni siquiera muestra interés a su habitual paseo, sólo quiere estar acostado o dormido, tal vez es una alerta de algún problema de salud serio. Como siempre indicamos, el primer paso ante esta apatía será una consulta con el veterinario, para descartar cualquier patología o en caso de haberla iniciar con el tratamiento.

Falta de apetito

Ante cualquier escenario, éste es un mal síntoma. No importa si nuestro peludo es joven, viejo o cachorro, el no alimentarse adecuadamente puede llevarlo a una falla de su organismo y provocar su muerte.

Por ello, el veterinario es quien nos dirá si se trata de un problema estomacal o similar y podremos actuar en consecuencia, por ejemplo, aplicando un suero intravenoso.

Signos vitales alterados

Sin lugar a dudas este es un elemento del que sólo el veterinario podrá darnos certeza, pero esto no significa que no podamos distinguir algunos signos de alerta. Para ayudarles les contamos algunas constantes vitales básicas de los perros, así podremos estar un poco más informados sobre su estado de salud.

Con respecto a su temperatura corporal, tenemos que la misma debe ubicarse entre los 38 y 39° C. Si notamos jadeos anormales o tos frecuente, deberemos concentrarnos en verificar que su frecuencia respiratoria se mantenga entre 10 y 30 respiraciones por minuto y su frecuencia cardíaca en reposo sea entre 90 y 140 latidos por minuto, si se trata de perros pequeños, entre 70 y 110 latidos por minuto para perros medianos o 60 a 90 latidos por minuto en perros grandes.

Por otra parte, las mucosas de los canes también son excelentes para indicarnos su condición de salud, a través de lo que conoce como tiempo de relleno capilar. Se trata de verificar el tiempo que tardan las mucosas del perro en recuperar su color normal, cuando se les aplica presión. Para realizar este chequeo, se suele presionar las encías, siendo el tiempo de recuperación adecuado inferior a dos segundos.

Otras señales

Si nuestro amigo presenta estas señales se debe acudir al veterinario de inmediato, puede que aquello que le esté afectando pueda tratarse. En caso de que el padecimiento sea sólo la antesala a su muerte también será el veterinario quien nos lo indique.

Asimismo, es importante destacar que existirán otros síntomas que sólo indican una edad avanzada de nuestro perro, sin que su aparición implique necesariamente que morirá en poco tiempo. Estas pueden ser incontinencia, por su avanzada edad, ya no pueden controlar sus necesidades de la misma manera como lo hacían años atrás.

Otra señal de envejecimiento pero no necesariamente de muerte próxima, es la desorientación. Muchas veces veremos a nuestro perrito perdido en la casa a pesar de conocerla durante años. Tranquilos, es normal que esto suceda en perros viejitos.

¿Cuándo los perros se van a morir se alejan?

No necesariamente, probablemente notemos que quieren estar tranquilos, para lo cual deberemos asegurarles un espacio cómodo. Pero no quiere decir, que no quieran nuestra atención.

Por el contrario, nos daremos cuenta que pueden desarrollar conductas dependientes, momento en el cual debemos darle todo nuestro amor y cuidados para que se vayan serenos.

¿Qué hacer después?

Una vez nuestro amado perro parta, es normal tener un período de duelo. Así que lloremos lo necesario y mantengamos los bonitos recuerdos que nos acompañarán de aquí en adelante. A pesar de lo dolorosos que es perder a estos fieles amigos, siempre recomendamos no cerrarse a la posibilidad de volver adoptar un nuevo perrito. Cuando ya estemos preparados, la experiencia anterior nos hará mejores tenedores de mascotas y será una nueva oportunidad de llenar nuestras vidas de ladridos y amor.