El mejor amigo del hombre sin duda es el perro. Ahora bien, considerando que ambos pertenecen al reino animal, podemos deducir que ambas especies sufren de las mismas o similares patologías que pueden afectar el funcionamiento de sus diferentes órganos.

Por esta razón, cualquier enfermedad que padezca un humano, puede padecerla tu perro también. En este articulo te hablaremos un poco de los desmayos o síncopes en perros, que a simple vista pueden parecernos alarmantes y peligrosos, pero no es algo realmente grave y se puede solucionar muy fácilmente.

¿Qué es el desmayo en el perro?

Como en el ser humano, el síncope es la perdida de consciencia de repente. Esta situación se presenta sin esperarse y se debe básicamente a la disminución del aporte de oxígeno o sustancias esenciales para la vida como la glucosa al cerebro.

Como es de esperarse el cerebro necesita estas sustancias para seguir funcionando con normalidad y la disminución o detención del aporte de alguno de estos puede producir una especie de parálisis en su actividad fisiológica. Este déficit es compensado rápidamente, por lo que el desmayo no significa una atención máxima especializada y es tratado como una urgencia.

El desmayo o síncope canino no discrimina tamaños, formas, razas. Todos los perros pueden estar propensos, si reúnen ciertas características, a padecer esta situación que además de aguda, también es transitoria. Por supuesto, hay algunas razas, en especial las braquiocefálicas, que están predispuestas genéticamente a este tipo de patologías.

¿Por qué mi perro se desmayó?

Hay diferentes razones por las que tu perro pudo haber presentado este tipo de situación. De hecho, puede ser un episodio individual o puedes esperar, por diversas causas, que se repita el estado de inconsciencia. Lo mejor será que visite su veterinario lo más antes posible.

Por su parte, dentro de las causas más comunes del síncope canino se encuentran:

1.     Problemas con el corazón

Una mala irrigación sanguínea o alteraciones de la misma, pueden causar que el aporte de oxígeno también se vea alterado. Por esta razón, patologías como una cardiopatía dilatada, arritmias, soplos, insuficiencias, entre otras pueden causar con cierta regularidad este tipo de episodios.

Dentro de esta clasificación se incluyen también la hipertensión y especialmente la hipotensión, pues el aporte de oxígeno en el cerebro es casi nulo y conlleva a episodios de estrés, dolor, miedo, vómitos o diarrea que facilitan la condición patológica ideal para que se dé el síncope canino.

2.     Alteraciones de la glucosa

La glucosa en sangre se denomina glucemia. Alteraciones de ésta y su falta de aporte cerebral en cantidades fisiológicas conlleva a un tipo de síncope menos grave, pero al que se debe dar respuesta de igual forma.

La patología más común que se observa por este déficit de glucosa es el hipoadrenocorticismo, proveniente de la hipoglucemia. Este tipo de alteraciones la podemos ver con normalidad en perros con diabetes de cualquier tipo que sean insulinodependientes.

Es importante acotar que, si tu perro tiene un estilo de vida muy activo, también debe consumir mucha más glucosa, pues sus reservas se ven desgastadas para la producción de energía celular. Si tu cachorro tiene una dieta baja en glucosa y generalmente practica deporte, es más propenso a padecer de sincopes recurrentes.

3.     Otras causas

Adicionalmente a las causas más comunes, también se presentan otro tipo de patologías que conllevan fácilmente a producir un síncope canino. Dentro de estas tenemos principalmente a la anemia. Esta enfermedad es básicamente el déficit de hemoglobina, que es la proteína encargada de transportar el oxígeno en sangre.

Si hay déficit de transporte, por supuesto habrá déficit de oxígeno, en especial en el cerebro y se producirá un desmayo en tu perro en cualquier momento. También, podemos observar dentro de esta clasificación, los problemas respiratorios.

Esta inclusión la hacemos considerando que el aporte de oxígeno se hace por medio de la respiración. Si no hay un intercambio gaseoso y no tenemos un aporte de oxígeno eficiente por alguna patología obstructiva de la vía respiratoria, el cerebro sufrirá una pérdida de vitalidad y por consiguiente una pérdida de consciencia.

Qué hacer ante un desmayo de perro

El primer paso para revertir esta situación será que, como su dueño y mejor amigo, conserves la calma y no te dejes llevar por el miedo o la frustración, pues en vez de mejorar, puedes empeorarlo y no es lo que deseas.

Luego de esto, será importante que conozcas un poco sobre primeros auxilios caninos o por lo menos algunos consejos como:

– Posiciona su cabeza en una altura menor que la de su tórax. En esta posición la sangre de tu perro llegará más rápidamente a su cerebro.

– Asegura a tu perro en el suelo. Es necesario que lo mantengas vigilado y que esté en un lugar seguro, esto porque puede recuperar la consciencia de repente y caerse si está en alguna superficie.

– Asegura alguna fuente de emergencia de oxígeno o fluidoterapia por si tu perro no reacciona dentro de poco tiempo.

Perros que simulan desmallarse

¿No has pensado en que quizás tu perro te está jugando una broma? Algunos perros tienen un muy buen sentido del humor y pueden, incluso, fingir que se desmayan. Hay una ola de videos graciosos en internet de perros que se hacen el muerto, lo que es bastante divertido de ver, pero nada de qué preocuparse.

Antes de entrar en crisis por el desmayo de tu perro, asegúrate de que no esté practicando su próximo número de comedia. Sea cual sea la razón por la que tu perro se está desmayando asegúrate de estar haciéndolo sentir amado a tu lado.