Si en la noticia de ayer hablábamos de un perro llamado Rocky que tuvo que ser sacrificado después de recibir maltratos, hoy hablamos de lo contrario: Pascal, un perro maltratado por unos niños con el único objeto de «buscar diversión» que ha sobrevivido y ahora disfruta de una nueva vida en su nuevo hogar de adopción.

La historia de Pascal no deja indiferente a nadie. Siendo cachorro fue maltratado por unos niños que le sumergieron en pegamento industrial y después le tiraron a un charco con barro. El pegamento y el barro hicieron que el pelo de Pascal se petrificase tal y como apreciamos en la foto de cabecera de esta noticia.

Como fin de la tortura, los niños abandonaron al animal en una caja. Afortunadamente, el equipo de rescate He’Art of Rescue de Estambul encontró a Pascal que solo podía mover la lengua. El pegamento y el barro habían creado una especie de cemento que le impedía moverse.

Los veterinarios optaron por raparle el pelo como única solución posible a la vez que encontraron numerosas heridas en la piel debido a los productos químicos.

Sin embargo Pascal se aferraba a la vida. Los veterinarios le dieron baños medicinales y sobre todo mucho amor, ya que el perro era desconfiado y receloso, como no podía ser de otra forma después del trauma vivido.

Ahora, Pascal reside en España y es feliz en su nueva familia que lo acogió y disfruta de el cada día en España.

Ojalá todas estas terribles historias tuviesen final feliz como en el caso de Pascal, pero por desgracia, en muchos casos es lo contrario.

Este es el video de PASCAL:

 

¡Ahora Pascal es un perro feliz!

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Fuente fotos: Europapress