Vas a la playa o a la montaña y quieres estar acompañado de tu perro. No obstante, temes que ese ambiente le genere estrés, pero a la vez sabes que le vendría muy bien ejercitarse y recrearse lejos de lo cotidiano y al aire libre.
Situaciones como la antes descrita pueden resultar un problema por no resultarle cotidiano a tu mascota, al tiempo que puede ser fuente de estrés que afecte su tranquilidad y también la tuya.
¿Es necesario relajar al perro en espacios abiertos?
Es inevitable no sentirse limitado y declinar en dar un paso adelante y aventurarse a una playa u otro espacio abierto con nuestro perro, ya que nos conmueve el bienestar de nuestras mascotas y no queremos exponerlos a situaciones que afecte su estado emocional.
Afortunadamente hay técnicas que podemos considerar precisas para adaptarlos a un ambiente abierto, en el que se sientan a gusto y resulte beneficioso para su salud y socialización. Veamos algunos aspectos a considerar.
Cómo relajar al cachorro
Si se trata de un cachorro, lo más probable es que se anime rápidamente a jugar y soltarse a explorar sin timidez alguna frente a las olas del mar o en la suave arena que lo rodea. En estos casos, más bien debes evitar que se extralimite y tienda a alejarse más de lo que pueda ser seguro para él.
El caso del perro adulto
Para un perro adulto, con costumbres más domésticas, en las que salga de paseos diarios con correa al lado de su amo, es probable que se estrese más. De ser así, puedes ayudarlo eligiendo un espacio poco concurrido, en el que la tranquilidad sea la clave.
Un ejercicio práctico, si estás en la playa o un rio, es animarlo a tocar el agua. Lo puedes lograr si te ve primero hacerlo y agitando el agua, sin ser exagerado, puedes atraer su atención.
De igual manera, es de tener presente que hay perros muy sensibles a los ambientes ruidosos y llenos de gente, se ponen nerviosos y atemorizados. Así que considera ir a un ambiente sereno y de baja afluencia de visitantes. Procura que sea un ambiente fresco en lugar de caluroso y que no haya tanto ruido.
Ejercicios de Relajación Canina
Los mejores trucos de relajación para el perro en exteriores dependen del lugar en dónde te encuentres. En este sentido encontramos:
En la playa
Las caminatas siempre serán uno de los ejercicios más apropiados para los perros, la suave arena se presta para que se sientan a gusto, pero asegúrate de que no esté demasiado caliente para que no sufra quemaduras en las almohadillas de sus patas.
Nadar le permitirá no sólo ejercitarse, sino también confiar en su entorno y sentirse seguro en ese espacio. La pueden disfrutar juntos y tiene beneficios cardiovasculares, óseos y musculares. Además, a la hora del descanso dormirá placenteramente por un buen rato.
Hay una modalidad deportiva llamada Surff de Remo, cada vez más entrenada como deporte o entretenimiento; la misma es ideal para practicarla en compañía de nuestros perros ya que pueden permanecer juntos durante toda la actividad. Sólo tienes que tomar en cuenta que la playa no tenga oleaje agitado, que permitan la presencia de mascotas, y por supuesto que requiere equilibrio y fuerza de ambos para mantenerse a flote.
En ambientes abiertos
Si estás en el campo o la montaña, la mejor solución o truco contra el estrés canino es dejarlo correr, manteniéndote en una posición en donde el perro pueda verte y regresar a ti en caso de sentirse inseguro.
Igualmente, es recomendable dejarlo explorar por su cuenta, evitando presionarlo u obligarlo a ir de un lado a otro.
Otras Técnicas
Por naturaleza los perros son olfativos y asocian las cosas que le agradan a través de este sentido químico. Por ello, lleva contigo su manta favorita para que la relacione con su espacio de dormir y de descanso. Así, si se encuentra nervioso o muy agitado, esto te puede resultar muy útil invitándolo a echarse para que entre en calma.
El mismo resultado puedes conseguir si recurres a su juguete favorito: si se trata de un peluche de felpa e incluso una figura de goma con la que tenga apego, puedes acudir a ellos para darle serenidad.
Los masajes son muy útiles para calmarlo, hay una diversidad de técnicas que le permiten bajar los niveles de ansiedad y entrar en estado de serenidad. Se puede iniciar acariciando su cabeza, luego sus orejas y pasar a su lomo; lo ideal es que conozcas las zonas corporales que más disfruta cuando lo mimas. Si aún no le has ofrecido una terapia de relajación a tu amigo de cuatro patas, atrévete a consentirlo con unos masajes caninos, te sorprenderán los beneficios terapéuticos y anti estrés, pero sobre todo, él te lo agradecerá.
Por obvio que parezca, el simple juego le hará bajar el estado hiperactivo. Es muy probable que el espacio playero lo estimule, se excite, se ponga asustadizo o se exceda en su forma de jugar, puede correr y aislarse más de lo debido o puede tirar forzadamente de la correa. Si se encuentra en cualquiera de estas situaciones, juega con él como suelen hacerlo en casa o en el parque, él reconocerá la dinámica y se ubicará en el espacio que deseas permanecer.
Recuerda que tu perro requiere educación
En fin, todos los perros requieren educación para adaptarse a ambientes nuevos, pero en particular los tímidos y los efusivos demandan un adiestramiento especial. Procura que las actividades veraniegas sean de diversión para ambos, que queden los mejores recuerdos y sobre todo que tengas ánimos de volver.