Cuando nos decidimos a integrar a un perro a nuestras familias, hacer una buena elección es de suma importancia. En este sentido, vale la pena hacer un trabajo de investigación sobre las ventajas y desventajas de las distintas razas o cruce de ellas. Aunque, un factor determinate suele ser el tamaño del canino.

Para ayudar en esta importante decisión, traemos algunos datos sobre tener un perro de tamaño XL, acompáñennos para profundizar el tema.

Ventajas de un perro grande

Además de tener presencia y cierto aire de autoridad, los perros de tamaño grande y gigante suelen ser majestuosos y dar la sensación de seguridad. Con uno de estos a nuestro lado, nos sentimos protegidos. Sin embargo, precisamente por estas características otras personas suelen tenerles algo de miedo o al menos tienen sus reservas.

En este post, nos daremos a la tarea de informar que no todo es como parece y que independientemente del tamaño de un perro y su raza, lo más importante será la atención, el adiestramiento y el amor que reciba. Estos elementos, manejados de forma correcta y en perfecto balance harán de cualquier perro nuestro mejor amigo, sin importar su talla.  

Dicho lo anterior, pasemos a revisar las principales ventajas de tener un perro grande formando parte de nuestras vidas.

Un perro grande se puede adaptar a espacios pequeños

Muchas veces cuando pensamos en un perro grande, creemos que necesita de un gran espacio al aire libre para sentirse bien. Esta idea no es del todo correcta, pues si bien es cierto que un perro grande se sentiría mejor en un espacio igual de grande, esto no quiere decir que no se pueda adaptar a espacios más chicos.

Así pues, si vivimos en un piso y deseamos a uno de estos gigantes, lo mejor será cumplir una rutina de paseos y actividades en un parque cercano donde nuestro can pueda correr y drenar su energía. Si somos constantes con esto, el perro XL llegará a casa relajado, y con la energía suficiente para permanecer tranquilo en un apartamento.

Por su puesto que, todo lo anterior debe adaptarse a la realidad de cada quien. Pues no podemos pretender que un perro de talla grande, se encuentre cómodo en un lugar que no le permita ni menear la cola sin causar algún daño. Tendremos que manejar muy bien nuestras expectativas y confrontarlas con la realidad.

Iguales previsiones deberemos tener para movilizarlo, dado que no podremos meter a nuestro gran perro en un coche pequeño o en el transporte público. Por lo tanto, será importante tener estos asuntos resueltos para llevarlo al veterinario o a la peluquería canina.

Ideales para personas activas

No podemos generalizar a todos los canes grandes como perros atletas, pero sí hay muchos perros de esta talla que lo son. Por tanto, si somos de practicar deportes o nos gusta hacer senderismo, salir de excursión o cosas por el estilo, la compañía de estos perros grandes nos vendrá muy bien.

La razón es muy sencilla: por lo general estos canes han sido criados como perros de trabajo o caza y por tanto tienen entre sus fuertes, una gran resistencia física y la suficiente energía para realizar esfuerzos importantes.

No obstante, como todo lo que tiene que ver con el temperamento y características caninas, se debe tomar en cuenta la raza en específico. En este orden de ideas, puede que si el perro es muy pesado la actividad física en exceso les sea perjudicial. Así que antes de tomar una decisión basados en este aspecto, primero debemos averiguar qué perros poseen estas habilidades deportivas.

Los perros grandes serán los mejores amigos de los niños

Primero haremos la siguiente advertencia, sin importar el tamaño del perro, nunca debemos dejarlos solos con niños, especialmente cuando de niños pequeños se trata.

En segundo término, es de suma importancia que tanto los niños como los perros sean enseñados a convivir. Es decir, el niño debe comprender que el perro siente y que algún movimiento o apretón puede hacerle reaccionar de forma brusca.

Por su parte, al perro se le debe adiestrar, para que reconozca en el niño a otro amo.

Ahora bien, si tenemos en cuenta lo anterior encontramos que los perros grandes suelen poseer un grado más elevado de paciencia y tolerancia que los perros pequeños. Esto trae como consecuencia que sean mejores compañeros de juegos para los chicos. Asimismo, son muchas las familias que evidencian el fuerte vínculo que se crea entre el perro y los niños, al punto de ser muy protectores con ellos.

Son más fáciles de adiestrar

No quiere decir que los perros pequeños sean tontos o rebeldes, pero sí que existe cierta predisposición de los perros grandes a ser más obedientes. Recordemos que buena parte de estos canes han sido criados para llevar a cabo labores de caza o protección, por ende deben estar dispuestos a obedecer y a aprender. 

Esto implica, que adiestrarlos, enseñarles trucos y educarlos sea mucho más sencillo que con perros pequeños. Aunque claro está, estas tareas siempre requerirán paciencia y tiempo.

Por otro lado, entre más grande sea el perro más importante es que siga órdenes, que sea obediente y dócil. Ello teniendo en cuenta que muchos son más pesados que una persona y en esa medida tienen más fuerza, así que controlar a estos animales aplicando fuerza bruta no es tarea sencilla. Lo mejor es que aprendan a seguir instrucciones y nos aseguremos de tener un perro equilibrado y tranquilo.

¿Son más cariñosos?

Algunos afirman que a pesar de su tamaño y alguna pose feroz, estos perros XL son todo amor. Al parecer, les resulta más fácil demostrar su amor por sus familias ya que son más seguros de sí mismos.

Grandes, medianos o pequeños

Sin importar el tamaño, lo realmente importante es que elijamos a un perro que se adapte a nuestro estilo de vida. De esta manera, nos aseguramos de cumplir todos los requisitos para brindarle una vida plena y feliz a nuestro lado.