Cuando tenemos un perrito nuevo, adoramos ver lo tiernos y juguetones que son de pequeños. Luego crecen y si no fueron bien educados y entrenados de cachorros, probablemente se conviertan en perros problemáticos.
Traer un perro a la familia es hermoso, pero seguro que también sabes que conlleva una gran responsabilidad y compromiso para criarlo de una forma adecuada. Entrenar a tu mascota llevará tiempo, constancia, paciencia y amor, pero es algo que vale la pena hacer para que el día de mañana tu perro se convierta en tu mejor compañero y reforzará el lazo entre ambos.
1 – Educa a tu familia. Educa a tu perro.
Es muy importante que a la hora de llevar un perro a tu casa, hagan un acuerdo entre los miembros de tu familia para respetar las reglas básicas de crianza para el perro. Es decir, si tú decides que el perro no debe dormir en las camas, todos los miembros de tu familia deben respetar esa decisión y no llevarse el perro a su cama.
2 – No a la agresión. Si a la firmeza.
No hay necesidades de llevar nuestra firmeza a un extremo de rudeza para con nuestra mascota. Para educar a nuestro perro tenemos que ser firmes con las reglas que establezcamos. Es tan sencillo como decir un fuerte y firme “NO” en el momento en el que tu perro este haciendo algo que no debe. Nunca uses la agresión física con tu perro.
3 – Recompensa a tu perro.
Cuando tu perro haya hecho algo bien o haya respondido correctamente a una orden que le has dado, no olvides recompensarlo de una forma positiva. No es necesario que sea siempre con una golosina, aunque de vez en cuando no estaría mal. También puedes acariciarlo para que él pueda interpretar que ha hecho algo bien y se sentirá recompensado.
4 – Enseñar a hacer sus necesidades.
Un buen método para ayudar a tu perro a que aprenda a hacer sus necesidades afuera de la casa y no adentro, es ponerle horarios de paseo después de ser alimentado, o sacarlo afuera de vez en cuando. Si tienes un perro mayor, puedes hacer que el cachorro acompañe al perro más veterano ya que los cachorros tienden a emular actitudes de los perros mayores.
Cada vez que veas a tu perro hacer sus necesidades dentro de la casa, regáñalo y llévalo afuera para que capte el mensaje.
5 – No a las Mordidas
Cuando tu perro es solo un cachorrito todo lo explorará con su hocico y mordiéndolo todo. Asegúrate de que tenga sus juguetes a los que pueda morder y si ves que está mordisqueando algo que no corresponde, regáñalo.
En los momentos en los que te encuentres jugando con él, puede que él te de una mordidita inocente que para ti podrá ser como si te clavaran un alfiler en la piel. En esos casos hazle saber que no debe morder así. Puedes regañarle y no continuar con el juego ignorándolo por un par de minutos para que entienda que eso no estuvo bien.
Sobre todas las cosas, no conviertas los mordiscos en una cuestión de juego y diversión, porque de pequeño puede ser gracioso, pero el morder es un mal hábito para tu perro.
6 – Siéntate
Entrenar a tu perro para que cumpla órdenes básicas de entrenamiento no es algo difícil de hacer y es un ejercicio muy estimulante para él. Para enseñarle a sentarse, puedes obligarle suavemente a sentarse después de darle la orden para que así el perro asocie la orden con la acción.
Otra táctica que funciona es la de mostrarle un juguete o una golosina y ponerla justo delante de los ojos del perro. Luego mueve la golosina hacia arriba pero mantenla cerca de la nariz de tu perro. Lo más probable es que al querer seguir su golosina o juguete en algún momento se siente. Solo en ese entonces le recompensas.
Se repetitivo con esta orden y practícala hasta que el perro pueda hacer la acción sin ninguna recompensa a cambio.
7 – Ven
Esta orden de seguridad y obediencia es muy importante para unir al perro con su dueño. Se trata de que el perro reconozca tu voz y acuda a ti siempre que lo llames. Para enseñarle esta orden lo que debes hacer es amarrar a tu cachorro con su correa o una soga.
Déjale la correa holgada y dale algo de espacio. Luego dale la orden y tira de la correa suavemente para que se acerque a ti. Repite esto para que el perro relacione la orden con la acción.
Otro método eficaz es el de llamarlo por su nombre después de dar la orden. Esto llamará su atención para acudir a ti casi enseguida. De todas formas el método de la correa es bastante efectivo sobre todo si eres de los que pasean a sus perros con la correa suelta.
8 – Quieto
Esta orden es muy importante para pasear perros o en caso de visitas. Incluso al momento que lleves a tu perro a socializar al parque.
Para esto debes tener a tu perro con su correa y dile que se siente seguido de la nueva orden “Quieto”. Lentamente, alejate de tu cachorro. Si ves que él se mueve de su lugar para seguirte, regáñalo con un firme “no” de esta forma él sabrá que ha hecho algo mal.
Vuelve a acercarte a él. Haz que se siente y repite la orden con firmeza hasta que tu cachorro permanezca quieto. Haz este ejercicio durante diferentes periodos de tiempo. Primero unos 5 segundos, luego 10 y 15 hasta que él pueda captar el mensaje.
Finalmente cada vez que lo haga correctamente, recompénsalo con una golosina o un mimo para reforzar su seguridad y darle a entender que está haciendo las cosas bien.
Espero que te hayan gustado estos consejos sobre ¿Cómo entrenar a mi mascota? Ahora puedes ponerlo en práctica con tu perrito.