El Setter Irlandés tiene un carácter acomodadizo, tranquilo, su destacada inteligencia y fidelidad convierten al Setter Irlandés en un excelente canino de compañía. Es un perro que trabaja de forma silenciosa y rápida, su olfato es muy bueno y su pelaje se adapta a los climas cálidos y fríos. La raza Setter Irlandés es apacible y amable con los niños. Su naturaleza es vivaz y exuberante, aunque dentro de la casa suele mantenerse bastante tranquilo.
Puede adoptar malas conductas si sus dueños se muestran inseguros, se complica un poco el proceso de adiestramiento, de allí la importancia de construir reglas y normas lo antes posible, de esta forma las posibilidades de mal comportamiento se reducen. Su sensibilidad al tono de voz es significativa, por lo que no debe ser tratado de forma severa.
Al sentirse mentalmente superiores al dueño, no escucharán y tampoco obedecerán a su dueño, aunque tampoco se les puede tratar duro. Son excelentes guardianes, les gusta explorar, caminar y escarbar, requiere de ejercicio y le gusta jugar con otros perros.
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El perro Setter Irlandés necesita un amo que no se tome demasiado muy en serio las cosas y disfrute de la diversión. Muchas veces los cachorros pueden ser un poco rudos, pero en general, son buenos con los niños. Le gusta compartir su actividad día a día con las personas que lo rodean, ya sea como animal de compañía y de caza.
Al momento de escoger una familia con la cual vivir, no da ningún problema por su carácter mimoso y abierto. El dueño debe tener paciencia al momento del adiestramiento de obediencia y brindarle un espacio lleno de viveza y cariño. Se adapta fácilmente, mostrándose totalmente dócil y cariñoso con sus propios amos y con las visitas. No existe ningún problema a la hora de convivir con la familia, porque su relación es excelente con los niños y se adapta a la convivencia prácticamente con todos los miembros del hogar.
Debe disponer en el hogar de un extenso jardín, para que el Setter Irlandés pueda realizar libremente sus actividades. Se debe recordar que la actividad, energía y su origen cazador pueden hacer que su estadía en lugares reducidos, pueda complicarse demasiado.
El Setter Irlandés necesita un cuidado frecuente, para quitar la suciedad de su pelaje debe ser cepillado diariamente, de esta manera se previene el desarrollo de esteras y las rebabas. A menudo los pelos de sus patas y del cuello se recortan, sobre todo si son perros para exposición.
Debido a que el Setter Irlandés es bastante activo requiere ejercitarse diariamente, puede trotar a un lado de su dueño, correr cerca de su bicicleta o tomar caminatas. Los ejercicios deben ser practicados en una zona de control o en un patio protegido. Lo más recomendable es que cada cachorro reciba un entrenamiento firme y cariñoso. Es bastante listo a pesar de ser un poco majadero, de allí la importancia de una excelente actividad para conservar su mente ocupada y activa. El proceso de maduración de los cachorros es lento, por eso su formación debe mantenerse hasta la etapa de adulto.
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La etapa de gestación de una hembra Setter Irlandés es de 62 días mínimo y un máximo de 64 días, durante el proceso de gestación mantendrá su rutina de paseos, la dieta debe incluir poca grasa, ligera, alta en calcio, vitaminas y fósforo.
Normalmente la raza de perros Setter Irlandés tiene una media de 8 y hasta nueve crías en una camada, siempre tomando en cuenta algunos factores relacionados con la monta, la maduración de los óvulos, el macho elegido y la edad de la perra.
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Tiene reducida predisposición genética a padecer enfermedades genéticas. Las enfermedades más recurrentes son la torsión gástrica, la displasia de cadera y la atrofia progresiva en la retina. La displasia de cadera es hereditaria, la cual causa un encaje inadecuado entre la cabeza del fémur y la articulación de la cadera. Están predispuestos a padecer de alergias causadas por el entorno donde habitan y por su nutrición, sobre todo el polen, los ácaros de polvo y las picaduras de pulgas.