El Alano español es una raza que estuvo en peligro de extinción en los años 60 y hoy por hoy ya se encuentra fuera de este peligro.
Es un perro muy fuerte que fue utilizado para cazar y capturar a otros animales, lo cual influye bastante en su comportamiento, por esta razón aun se utiliza como guardián y para la protección en ganaderías.
Es un perro de carácter dominante, fiel, noble y seguro. Le gusta estar atento y siempre vigilante de lo que a su alrededor sucede. Aprende con mucha facilidad por lo que no tendrás dificultad alguna al adiestrarlo.
No debes temer a que le haga daño a los niños porque contrario a lo que se piensa, el Alano español es afectuoso, cariñoso y juguetón.
Es tranquilo en el sentido de que no ladra mucho y tampoco es agresivo, aunque por su carácter dominante no le gusta compartir su territorio con otros perros.
Su lealtad y obediencia se la brinda a un miembro específico, al propietario que lo eduque desde cachorro para obedecer las órdenes.
En caso de conflicto, no será el primero en atacar, pero si se defenderá si lo provocan.
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El dueño del Alano español tiene que ser responsable y demostrarle al perro firmeza, nunca mostrar debilidad en ningún momento.
Debe ser una persona que disponga del tiempo necesario para adiestrar a este perro, debe asumir una postura de dueño y compañero a la vez, darle amor, jugar con él y brindarle atención y cuidado siempre.
El propietario del Alano español tiene que ser consciente de que este perro no es adecuado para la ciudad, su entorno debe ser al aire libre, espacioso, preferiblemente granjas y fincas o casas con amplios patios.
Asimismo, no es un perro para personas que no tienen experiencia con el cuidado y la educación de esta raza ya que este perro exige un dueño experto y firme.
Debes disponer de suficiente tiempo para adiestrarlo y para ejercitarlo porque con las actividades diarias tendrá su mente ocupada y no presentará estrés o ansiedad. De esta manera, no desarrollará manías o mal comportamiento al estar en constante entrenamiento, lo que te ahorrará malos momentos.
Los cuidados del Alano español son pocos exigentes debido a que tiene el pelaje corto y el cepillado será ocasional. No obstante, cuando se encuentra mudando el pelo grueso, el cepillado deberá ser más frecuente.
No requiere de corte y en cuanto a los baños, estos los puedes hacer solo cuando sea necesario, pero siempre atendiendo sus ojos, orejas, uñas y dientes.
Debes darle al menos tres paseos diarios, jugar con él, también debes llevarlo al veterinario y mantener su calendario de vacunas al día.
Alimentarlo bien, sin excesos para que no sufra de sobrepeso. Solo debes aumentar la ración en caso de que sea una hembra Alano español en gestación y así mismo alimentarla bien mientras está lactando a sus cachorros, durante tres meses aproximadamente.
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La hembra gestante del Alano español demora 56 a 66 días para traer a los cachorros al mundo. Es preferible que el macho sea de sangre pura. La cantidad de cachorros dependerá de las veces que el perro la monte y de la maduración de los óvulos de la hembra Alano español aunque suelen ser entre 6 u 8 crías.
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Cuando se trata de un Alano español raza pura, no es propenso a padecer ninguna enfermedad.
Es un perro fuerte y resistente a cualquier problema de salud, sin embargo suelen padecer de obesidad pero es algo que se puede evitar y controlar con una alimentación balanceada y bastante ejercicio.
El Alano español se adecua a distintas condiciones climáticas sea en frio o en calor.
Es resistente a infecciones parasitarias, siempre y cuando le mantengas las vacunas y lo desparasites cuando le toque.