Cada perro es un mundo, pero dependiendo de la raza podría tener ciertas tendencias en su comportamiento. Por esta razón, resulta de gran importancia investigar todo sobre esas razas que nos llaman la atención.
De esta manera, nos aseguramos de elegir a la mascota que mejor se adapte a nuestro estilo de vida y al que podamos brindarle el mejor hogar. Para ayudar en ese objetivo, hoy conoceremos al Dogo de Burdeos.
El Dogo de Burdeos es una raza realmente antigua, tanto que es imposible precisar con exactitud sus orígenes. Hay dos teorías predominantes sobre sus comienzos. Algunos creen que el Dogo es una raza que se originó en la antigua Galia (la Francia actual) y que se desarrolló hace cientos (sino miles) de años por aristócratas Galos. Por otro lado, hay quienes piensan que los antepasados más cercanos de los Dogos son el mastín napolitano o el mastín tibetano.
A través del tiempo los miembros de esta raza han tenido muchas ocupaciones. Históricamente fueron utilizados como perros de pelea, cazadores y es conocido que los aristócratas franceses, los utilizaban como guardianes de sus terrenos y mansiones. Después de la Revolución Francesa los convirtieron en pastores de ganado, por lo que recibieron el nombre de «Perro del Carnicero».
Pero desde mediados del siglo XX se ha convertido en un perro de familia, es un excelente guardián que, además, es capaz de competir en muchos deportes y actividades, como tirar de carros, obediencia, trabajo de terapia, rastreo, búsqueda y rescate, etc.
El Dogo de Burdeos llegó a la fama mundial en 1989 gracias a la película Socios y sabuesos con Tom Hanks.
El Dogo de Burdeos es una raza francesa muy antigua de tipo mastín. Son perros fuertes y poderosos, sus cuerpos musculosos y gran cabeza, les da un aspecto recio y elegante. Tienen una expresión seria y una complexión robusta y segura que los convierte en los guardianes perfectos.
También pueden ser excelentes perros de exhibición, sobre todo en demostraciones de obediencia, ya que les encanta sentirse activos, compartir con sus amos y esta actividad les permite mantenerse disciplinados.
Detallando las características físicas de la raza, encontramos que se trata de una de las denominadas “razas gigantes”. Esto se debe a que los machos pueden llegar a medir entre los 60 a los 75 centímetros de alto y, como mínimo, el peso promedio es de 50 kilogramos, mientras las hembras pueden medir entre 58 y 66 centímetros de alto y tener un peso mínimo de 45 kilogramos.
Con este tamaño, quizás parezcan torpes y pesados, pero los dogos pueden moverse como leones cuando el deber los llama.
Ahora bien, la cabeza del Dogo de Burdeos es voluminosa, ancha y redonda, pero una de sus principales características son los pliegues o arrugas pronunciadas en la piel de su cara. Asimismo, muestra un hocico corto, ancho y mandíbulas de gran fuerza, donde los dientes inferiores van por delante de los dientes superiores, sin embargo al cerrar la boca los dientes no deben verse.
En cuanto a sus ojos, se encuentran bastante distanciados entre sí, son de forma ovalada y pueden ser oscuros o de colores verde y miel, que como veremos más adelante con llevan un cuidado especial. A su vez, posee unas orejas caídas, de tamaño mediano.
El Dogo de Burdeos, tiene un lomo recto y ancho, así como cuello y pecho fuertes, al igual que un tórax amplio. En cuanto a sus extremidades resultan algo cortas pero bastante musculosas. Por su parte, en lo que al pelaje se refiere, este es corto, liso y fino, generalmente de color leonado en sus distintas tonalidades.
Dadas estas características, es un perro con una fuerza impresionante, por lo que su entrenamiento es de gran relevancia, para evitar malos comportamientos.
En lo que a su comportamiento se refiere, se debe tener en cuenta un par de asuntos. El primero, debemos tener muy presente que esta raza desciende de perros de combate (tanto en la guerra como para el entretenimiento de aquellas épocas) y aunque gracias a la selección de los criadores, estos rasgos ya no son tan marcados, no se puede negar que aún prevalecen ellos. Por tal motivo, no es raro que al verlo mucha gente se asuste porque juzga al Dogo de Burdeos por el pasado de su linaje o como perro violento y territorial.
En segundo lugar, la crianza, entrenamiento, sociabilización y sobre todo el amor que les demos a estos perros, serán factores decisivos para determinar su comportamiento.
Aclarado lo anterior, encontramos que esta raza de perros es físicamente fuerte y musculosa, por esta razón son excelentes perros guardianes y protectores de personas y propiedades. Es valiente, ágil y veloz, características perfectamente combinadas con su personalidad territorial.
Sin embargo debo mencionarte que este perro es bastante amigable. Sí es dominante, pero no ataca sin razón. No es agresivo, siempre y cuando no sea provocado. El Dogo de burdeos es bastante tranquilo, con una personalidad equilibrada. Es inteligente y no suele ser inquieto, sino que más bien prefiere estar calmado. Es una raza que no suele hacer mucho ruido con sus ladridos, por ello cuando ladra es mejor que atendamos su llamada.
Su relación con sus amos es excepcional, siendo apegado a ellos pero sin perder su independencia. Si tu trato es el correcto, este perro te será fiel hasta el fin de sus días. Es un perro que se vincula estrechamente con su familia, por lo que detesta separarse de ella mucho tiempo. Este sí ha sido un rasgo que ha prevalecido desde sus ancestros, pues se cuenta que en sus tiempos de perro guerrero muchos ejemplares morían al proteger a sus amos.
El punto de brindarle una correcta socialización desde temprana edad, le permitirá mantener una actitud reservada y neutra con los extraños. De esta manera, evitamos actitudes hostiles no deseadas.
Esto adquiere mayor importancia si el dogo será el perro protector de una familia. Al tener en cuenta que, se reciben visitas y posiblemente habrá niños es necesario que no sean extremadamente desconfiados, solo cautelosos.
Le agrada mucho salir a pasear con su propietario y reiteramos que aunque es dominante, también es bastante obediente. En este sentido, debe ser entrenado con firmeza, por supuesto sin que ello implique maltrato, no le agrada que lo maltraten deliberadamente y puede resultar peligroso. Recordemos que es una raza sumamente fuerte, pero con el trato correcto puede ser fácil de entrenar.
Algunos cuidadores señalan que, un Dogo de Burdeos hembra puede ser más sencilla de entrenar, pues se distraen con menos facilidad y en la mayoría de los casos buscan la aceptación de su dueño. No quiere decir esto, que los machos no se puedan entrenar, pero su carácter dominante requiere de un entrenador aún más aplomado. Además deberemos controlar su instinto por marcar territorio.
En sintonía con lo anterior, de este entrenamiento y sociabilización depende como se comporte con los niños. Esta resulta ser una prueba de fuego para muchas razas, pues los niños suelen ser bruscos al momento de interactuar con canes.
Para evitar alguna reacción peligrosa por parte del Dogo de Burdeos, se recomiendan el entrenamiento y la supervisión constante cuando haya niños cerca. Asimismo, los niños deben ser educados para saber cómo tratar a este tipo de perros. Si estos extremos se cumplen, el Dogo de Burdeos puede tolerar las jugadas de los niños y será un excelente compañero.
Estas medidas serán igualmente importantes si hay otras mascotas en casa, especialmente otro perro. Suelen mostrarse muy hostiles con otros canes, por lo que se debe estar sumamente atentos a su comportamiento y corregirlo de inmediato o podría salirse de control, particularmente si se trata de dos perros del mismo sexo y además territoriales.
Un dato curioso de esta raza y que denota un poco su naturaleza es que tuvo que ser retirado como una raza elegible para perro policía. Esto motivado a que como mascota es muy cariñoso con su amo, no obstante en los entrenamientos con la policía, se requería acudir a sus instintos de perro guerrero, por ejemplo en el ataque, escenarios en los que se evidenció que no reconoce la orden de alto, por lo menos no con la inmediatez necesaria.
De igual modo, destaca que actualmente en España no se encuentra en el listado de razas peligrosa, si a nivel nacional hablamos. Sin embargo, sí existen algunas comunidades donde se le incluye en este listado. Insistimos, el secreto de éxito está en el entrenamiento que el Dogo reciba.
¿Cómo debe ser el dueño y el entorno de un perro Dogo de Burdeos?
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El dueño de un Dogo de Burdeos debe ser una persona capacitada, con experiencia en perros fuertes y dominantes, porque requiere de un adiestramiento firme desde su etapa de cachorro, sobretodo en socializarlo correctamente, tanto con personas adultas y niños, como con otros perros y animales. De manera que, no es un perro recomendado para principiantes, ni personas mayores. Tampoco, para aquellas personas que se ausenten por mucho tiempo y los dejen solos, ya que no les gusta estar separados de sus amos por tiempos muy extensos.
Debido a su tamaño, este perro prefiere estar en el patio de la casa, un espacio amplio que pertenezca a él, que le permita descansar y ejercitarse, corretear y jugar.
No nació para estar en el interior de un apartamento, aunque pudiera adaptarse. Esta adaptación será más sencilla, en la medida que se haga a temprana edad, y asegurándonos de sacarlo a pasear al menos dos o tres veces al día.
En definitiva, el dueño del Dogo de Burdeos debe ser un guía para el can, que pueda mantenerse firme ante el carácter fuerte de esta raza. Por lo tanto, debe ser una persona determinada y poseer seguridad en sí misma y que pueda brindarle una educación coherente.
No es un factor determinante pero sí ayudará muchísimo, que se trate de una persona con la capacidad física para controlar a un animal de más de 50 kilogramos, mucho músculo y fuerza. De igual modo, sería ideal alguien que pueda y quiera pasar mucho tiempo con su Dogo, para esta raza es vital mantener una estrecha relación con su dueño.
Dogo de burdeos es una raza canina que no precisa de cuidados difíciles, por el contrario, los cuidados de este perro son relativamente fáciles, comenzando por el cepillado. Este será necesario sobretodo en la época que comienza a mudarlo, un cepillado semanal con un guante de goma será suficiente. Puedes cepillarlo de forma ocasional, esto se debe a que es un perro que no se ensucia mucho, por esta razón el baño también se puede realizar al menos cada seis u ocho semanas.
La frecuencia del baño variará de acuerdo al lugar donde viva el perro y cuanto se ensucie, pues no puede bañarse muy seguido porque debes respetar la capa de la dermis, le da protección natural.
Sin embargo, debes limpiar sus pliegues del rostro, sus orejas, ojos, dientes y uñas, para que esté libre de hongos y bacterias que afecten su salud.
Recuerda sacarlo a pasear al menos tres veces por día. Ve a su ritmo para mantenerlo en forma. El Dogo de burdeos no respira como otros perros de otras razas grandes, esto es el resultado de las características propias de su cráneo. Por ello, debemos tener mucho cuidado con los golpes de calor ya que es un perro que no debe exponerse a altas temperaturas, al menos que se refugie en la sombra y beba agua.
Esta raza no es demasiado delicada a la hora de comer, pero lo mejor para ellos es un alimento para perros de alta calidad adecuado a la edad del perro (cachorro, adulto o mayor).
Algunos ejemplares pueden ser propensos a tener sobrepeso, por lo que es recomendable que prestes atención al consumo de calorías y al peso de tu perro. Esto es importantísimo, no solo por los riesgos asociados al sobrepeso sobre su salud general, sino que además se debe cuidar mucho las articulaciones y ligamentos de las razas gigantes, que con sobrepeso sufren muchos daños.
Si acostumbras darle las sobras de la mesa, hazlo con moderación, evita los alimentos con alto contenido de grasa y jamás le des huesos cocidos. Recuerda que algunos alimentos para humanos pueden ser seguros para ellos, pero, definitivamente, otros no lo son. Es recomendable que consultes con tu veterinario para aclarar cualquier duda sobre el peso o la dieta del animal.
Es importante tener en consideración que, los perros de raza gigante son de un apetito igualmente gigante. Por lo tanto, requieren de un alto contenido de minerales y vitaminas principalmente dirigidos a la protección y buen mantenimiento de sus articulaciones y cartílagos, en todas las etapas de su vida. Por todo lo anterior, en principio se recomienda utilizar una alimentación a base de productos fácilmente digeribles y bajos en grasa.
Previa consulta con el veterinario, de vez en cuando, podríamos introducir algún menú casero. Por ejemplo, podríamos ofrecerle un plato de aproximadamente 600 gramos de carne y 350 de arroz hervido. Combinado con un pienso de buena calidad, buscando alcanzar los requerimientos nutricionales óptimos para perros de gran tamaño, con tendencia a engordar.
Estas razas, también son propensas a sufrir distensión estomacal, por lo que se recomienda ofrecerles comidas en proporciones más reducidas, pero con mayor frecuencia. Así, estaremos reduciendo el riesgo de la aparición de estos problemas.
Cualquiera que haya acariciado un Dogo de Burdeos ha experimentado la cantidad de baba que son capaces de producir. De hecho, esa baba y las arrugas en su área facial son las características más conocidas de la raza. En algunos casos es necesaria la limpieza diaria, pero por lo general una vez a la semana será suficiente para que mantengas a tu mascota sana y feliz. Es importante revisar y limpiar entre los pliegues de la piel para comprobar que están limpios y libres de infecciones. Hay que limpiarle periódicamente los oídos y comprobar si hay restos o signos de alguna decoloración o enfermedad. Además, no hay que olvidar que debes cortarles las uñas una vez al mes.
El Dogo de Burdeos debe recibir un baño completo cada cuatro o cinco semanas, pero es importante limpiarlo una vez a la semana con una toalla húmeda. De esa forma te aseguras de que luzca y huela bien.
Debido a su tamaño, es propenso a la formación de callosidades, por lo que debemos estar atentos a frotarle en los codos y corvejones, una aplicación con vaselina con cierta frecuencia.
Como son animales grandes y pesados no es recomendable que se sometan a ejercicios demasiado intensos. Hasta que tienen dieciocho meses o dos años de edad deben limitarse a hacer ejercicio de bajo impacto, así evitas posibles tensiones en los huesos y articulaciones en desarrollo. No deben realizar demasiado esfuerzo y no es conveniente que salten desde superficies más altas que su propia altura.
Por otro lado, la natación es un ejercicio cardiovascular muy bueno para los burdeos de cualquier edad.
Cuando llegan a la edad adulta si pueden trabajar más enérgicamente, incluso tirar de carros o trineos.
Es importante que si el Dogo de Burdeos vive en u piso nos aseguremos de darle un buen paseo de media hora diario, a un ritmo moderado. Además, serán necesarios pequeños paseos, dos por lo menos, de unos 15 minutos cada uno.
Para que el perro y la familia tengan una vida completa y sana es indispensable que la mascota reciba el entrenamiento de obediencia y socialización a una edad temprana. El Dogo de Burdeos es una raza inteligente y muy sensible que requiere sentirse en un entorno de seguridad y confianza. Es aconsejable buscar un entrenador comprensivo y amable y no uno que sea demasiado rudo con un enfoque de “mano dura”. Por supuesto que la disciplina debe ser firme y constante, pero sin llegar a ser dura y mucho menos a maltratar al animal.
Aunque los dogos de Burdeos no son muy propensos a sufrir graves enfermedades, es recomendable que estés alerta a cualquier síntoma o cambio de conducta que pueda indicar que tiene alguna enfermedad o malestar.
Además, son un poco propensos a algunos problemas ortopédicos en las caderas y los codos. Si notas que tu perro (sobre todo si es mayor), está caminando diferente a como lo hace normalmente, o si es menos activo, es recomendable que lo examine un veterinario para asegurarse de que esté bien y que no tenga dolores en las articulaciones.
También es recomendable revisarles con frecuencia las orejas para detectar posibles signos de infección. No debes olvidar cepillarles los dientes con frecuencia.
Finalmente, es de destacar que esta raza tiene un promedio de vida comprendido entre los ocho y diez años, este tiempo puede verse afectado o mejorado, en la medida que visitemos regularmente al veterinario, sigamos el cronograma de vacunación y estemos atento ante cualquier señal de problemas en su salud.
Sobre este particular se deben tomar en cuenta algunos aspectos que influenciarán sobre el coste de mantenimiento de un Dogo de Burdeos. Hablemos desde el momento que decidimos comprar uno, el precio estimado de uno de estos cachorros, se encuentra entre los 800 a 1000 euros, asegurándonos de comprarlo en un buen lugar, con sus controles correspondientes.
El lado positivo, debido a su tipo de pelaje, no requiere de mayor experticia para bañarlo y cepillarlo, así que por este lado no gastaremos mucho.
Por el contrario, se trata de una raza comelona por su tamaño y complexión. Además siempre es recomendable que independientemente de la raza, le proporcionemos a nuestros peludos, piensos de buena calidad. Aquí sí podríamos vernos un poco golpeados económicamente.
Aunado a lo anterior, hemos dicho a lo largo del artículo que debemos educarlo. En algunas oportunidades tendremos que recurrir a un experto para que nos ayude en este sentido. Sí, habrá que pagarle la escuela canina.
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La hembra del Dogo de burdeos es una madre que suele tener muchos cachorros, es decir que sus camadas pueden llegar a ser hasta de once crías. Esto suele implicar que el parto lleve muchas horas, de manera que será un día muy largo tanto para el dueño como para la madre. Se deberá mantener contacto constante con veterinario en caso de que se lleguen a complicar las cosas.
La gestación dura un aproximado de 56 a 66 días. Debes controlarla desde el principio del segundo mes para saber el estado en el que vienen los cachorros y conocer con exactitud la cantidad que la madre Dogo de burdeos espera.
Es importante que la alimentes con ingredientes ricos en vitaminas y minerales exclusivos para perras gestantes, porque su estado requerirá todos esos nutrientes para que sus cachorros estén sanos y nazcan fuertes.
Una vez los cachorros nazcan, la dogo se encargará de limpiarlos. En este sentido, ella se comerá la placenta y demás compuestos derivados del parto, por lo que sus heces se verán diferentes por unos días, no hay de qué preocuparse.
Otro aspecto al que debemos prestarle mucha atención, es cuando la madre esté amamantando a sus pequeñines. Si bien es cierto, la madre es muy cuidadosa con sus cachorros, lamentablemente los accidentes ocurren, una perra de su tamaño puede aplastar sin querer a un perrito mientras los alimenta.
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Por su apariencia y fortaleza física podrías asegurar que el Dogo de burdeos no se enferma, sin embargo esta raza presenta algunos problemas de salud, estos pueden ser tanto por ser una raza gigante como por ser propios de los Dogos de Burdeos, veamos:
El perro Dogo de Burdeos tiende a sufrir de esta enfermedad, sus parpados cuelgan hacia fuera y deja el ojo expuesto, la complicación es cuando dentro de parpado estirado se forma una bolsa de suciedad y esto provoca irritación, conjuntivitis y alergias pudiéndose corregir con cirugía.
Debido a los pliegues o arrugas que tiene el Dogo de burdeos, sin la correcta higiene suele presentar problemas de hongos por la suciedad y baba acumulada.
Como es bien sabido este problema afecta a los perros de tamaño mediano y grande, y el Dogo de burdeos no es una excepción.
La displasia de cadera, puede definirse como un desajuste entre la articulación de la cadera y la cabeza del fémur. Este padecimiento causa cojera, que puede ser más o menos grave dependiendo del nivel de la enfermedad, en los casos moderados a graves ocasiona dolor al momento en que el perro intenta ejercitarse.
Es de destacar que el Dogo de Burdeos tiene una predisposición genética a sufrir disfunciones del corazón. Entre la más destacada, se encuentra la estenosis aórtica, que es un estrechamiento de la válvula, que causa mala circulación de la sangre al corazón y problemas respiratorios.
Los Dogos de Burdeos tienen cabezas braquicefálicas, es decir, son de cráneo ancho, la cara achatada y hocico corto. Como consecuencia de esa composición, se pueden generar problemas respiratorios e infecciones. Por esto, es que se debe evitar sobreesforzar al can pues sufren de choque de calor.