El paso del tiempo es inevitable, con él se va la juventud dando paso a los años dorados. De este proceso natural, no escapan nuestros fieles amigos caninos. Lamentablemente, para ellos el tiempo es algo corto en comparación con nuestra vida.

Sin embargo, veremos que pueden padecer de algunas condiciones propias de la vejez tal cual nos ocurre a nosotros, como es el caso de la demencia senil. Conozcamos más.

¿Qué es la demencia senil en perros?

La demencia senil en perros o síndrome de disfunción cognitiva canino, es una enfermedad que pudiera asemejarse al Alzheimer en los humanos. Se trata de una condición que afecta de manera permanente y progresiva al sistema nervioso de los canes, específicamente a las estructuras cerebrales. Como resultado de este daño, las capacidades cognitivas de los perros se van deteriorando. Es decir, su atención, memoria, aprendizaje y percepción no serán de la misma calidad.  

En este sentido, algunos estudios señalan que los perros pueden presentar inicios de esta enfermedad alrededor de los 6 ó 7 años. Aunque es de destacar que las señales se presentan de manera progresiva, por lo que muchas veces, no nos percatamos de ellas, responsabilizando a la edad de los cambios en la conducta del animalito.

Por otra parte, encontramos que a diferencia del Alzheimer en los humanos, cuyo factor hereditario se ha demostrado, actualmente no se ha confirmado si en el caso de los perros, estamos frente a una enfermedad hereditaria. Tampoco se sabe si la raza juega un papel determinante. Un dato que sí nos aportan los expertos, es que se trata de un mal que entre el 30% o 60% de los canes sufre o sufrirá algún día. Parece una cifra bastante alta, más aún si se toma en cuenta que muchos no son diagnosticados.

Adicionalmente, sobre este punto del diagnóstico cabe destacar que el mismo no es fácil de lograr, principalmente porque no existen pruebas específicas que determines que el perro tenga demencia senil. Por tanto, se recurre  al descarte para excluir causas orgánicas que pudieran generar algunos de los síntomas. Para ello, se requiere analizar a profundidad la rutina del can y determinar qué conductas pueden alertar sobre este padecimiento.

¿Cuáles son las señales de la demencia senil en perros?

En primer lugar, será importante que sepamos diferenciar las señales del síndrome de disfunción cognitiva canino, de las muestras propias del envejecimiento de nuestras queridas mascotas.

Teniendo lo anterior claro, veamos cuales son las señales de alerta de la demencia senil en perros:

Cambios en el horario de sueño

Los perros senior, suelen dormir más que los jóvenes, pero se mantienen en períodos de vigilia más o menos prolongados durante el día y descansan durante la noche. Mientras que en perros con demencia, este ciclo se ve alterado. De esta manera veremos que duermen más durante el día y sus fases de vigilia más prolongados son en la noche o incluso pueden presentar insomnio.

Al darse esta situación a largo plazo, puede causar muchos daños en la salud física y mental del perro.

Desorientación

Es uno de los signos más claros de demencia en perros, y uno de los primeros en aparecer. Podemos darnos cuenta que no reconocen o un lugar o a las personas conocidas. De esta manera, incluso es posible verlos andar sin tener claro a dónde se dirigen.

Pérdida de memoria

Tan sencillo como que las órdenes que aprendió a seguir desde cachorro, ya no son reconocidas por el perro. También es posible que el perro olvide sus espacios e incluso no reconozca sus juguetes (por no recordarlos).

Aparente incontinencia

Cuando comienza la demencia senil, podremos ver que nuestro perro no puede esperarse a las horas del paseo para hacer sus necesidades. O incluso, parece haber olvidado el sitio de la casa destinado para ello. Así es muy probable que nos deje sorpresas por toda la casa.

Se debe prestar atención cuando este comportamiento sea recurrente. Además bien valdría la pena que el veterinario hiciera una revisión exhaustiva, para asegurarnos que no se debe a otra causa.

Cambio de temperamento

Tal vez nuestro can se ha vuelto algo agresivo o retraído, por lo que debemos prestar atención a si este comportamiento es puntual o se ha generalizado.

¿Qué podemos hacer si nuestro perro es diagnosticado con demencia senil?

Tristemente, una vez que nuestro perro inicia en esta enfermedad, no hay vuelta atrás. Los avances de la misma serán progresivos e inevitables. Pero no todo está perdido; así con una serie de medidas podremos retardar su progreso y lograr que nuestro amigo perruno tenga unos años dorados de maravillas.

La dieta

Somos lo que comemos, y nuestros perros son lo que les ofrecemos. Así que empecemos por aportarles todo aquello que sume beneficios a su salud cognitiva. En este sentido, una dieta rica en antioxidantes, presentes en las vitaminas C y E, y en la provitamina, serán ideales.

Por esta razón, debemos dirigir nuestros esfuerzos en adquirir piensos de buena calidad, especialmente formulados para perros senior, mayores o abuelitos, como prefieran llamarlos. De igual manera, para determinar las cantidades, lo mejor será seguir las indicaciones del veterinario

Estimulación mental y física

Podemos ayudar a que la actividad mental de nuestro perro se mantenga activa. Para ello, podemos intentar cambiar las rutas de sus paseos. Asimismo, existen juguetes olfativos y juguetes de inteligencia diseñado para ellos.

Tratemos de siempre estar enseñándole nuevos trucos, así como a seguir nuevas órdenes.

Medicamentos

Este síndrome puede tratarse con el suministro de fármacos que favorezcan la circulación sanguínea, que permitan el incremento del aporte de oxígeno al cerebro.