Sabemos que los perros pueden llegar a ser la mejor compañía que un ser humano pudiera necesitar. Su lealtad y amor incondicional, nos conmueven muchísimo. Pero, ciertamente adoptar uno y convertirlo en parte de nuestra familia, debe ser un acto de total responsabilidad.

En este sentido, queremos ayudar informando todo lo necesario para iniciar el proceso de adopción de un canino, el cual, de seguro, cambiará toda nuestra vida.

Donde adoptar un perro en España

Si ya lo ha pensado y considera tener todas las condiciones necesarias para adoptar aun can, pues le contamos lo que necesita para hacerlo.

Lo primero será averiguar dónde puede adoptarse a una mascota. Por tal motivo, deberemos dirigirnos a alguna de las múltiples protectoras, refugios, albergues, asociaciones y perreras, que ofrecen ésta posibilidad de adoptar perros. En estos sitios, podremos localizar peludos de diferentes edades, tamaños, razas y características. De manera que, será cuestión de elegir aquel con el que más afinidad sintamos y estemos seguros de poder cubrir sus necesidades básicas.

Una herramienta de la cual podremos valernos, son las redes sociales o web de estos refugios. A través de estos medios podríamos tener una antesala de los perfiles de los perros en adopción. Asimismo, algunas protectoras nos permiten convivir un poco con el perro que de entrada queremos adoptar, así podemos evaluar su temperamento y que tan bien podemos llevarnos.

Requisitos para adoptar un perro

Ahora bien, es importante mencionar que cada sitio es libre de establecer sus propios requisitos; no obstante, la mayoría concuerdan en las exigencias que a continuación señalaremos.

Iniciamos así con el requisito de la mayoría de edad del adoptante, quien al momento de formalizar el proceso deberá presentar su DNI de identificación. Adicionalmente, tendremos que aportar  un comprobante de domicilio, es decir, un documento que permita verificar que la persona o es propietaria del inmueble donde vivirá la mascota o que el arrendatario le permite residir con animales.

Todo lo anterior, tiene como fines el comprometernos a cuidar de la mascota, así como a brindarle las condiciones óptimas de espacio, alimentación y atención. Además de dotarle de cuidados veterinarios y no destinarlos a la cría, deberemos firmar un contrato o acta de adopción.

Por su parte, la protectora entregará al animal desparasitado, vacunado y con un microchip. En caso de los perros que tengan la edad suficiente, nos los entregarán esterilizados, y si aún son muy pequeños para ello, nos corresponde adquirir el compromiso de esterilizarlos en cuanto sea posible.

Será parte de este acuerdo, nuestro compromiso a no abandonar al peludo y en caso de aparecer una circunstancia en la que no podamos cuidarlo, a devolverlo a la protectora o asociación. También nos corresponde notificar cualquier cambio en la situación del can a la asociación, como en caso de muerte o pérdida.

Otro aspecto relevante es que, estas asociaciones se mantienen gracias a las ayudas económicas personales. Por tanto, al momento de la adopción deberemos hacer una donación para cubrir los gastos veterinarios de la mascota mientras estuvo bajo su tutela. De esta manera, podrán ayudar a otro desamparado.

Importante tener en cuenta

Si a juicio del o de los encargados de la asociación no cumplimos los requisitos antes señalados, la asociación está en todo el derecho de no hacer entrega de la mascota. En cuanto al régimen de acogida, se establecerá un seguimiento para verificar la adaptación del perrito a su nueva familia y el cumplimiento del contrato por nuestra parte.

Adoptar no es la única opción

Muchas veces creemos tener todo lo necesario para tener un perro en casa; sin embargo, después caemos en cuenta de que no tenemos tiempo suficiente: trabajamos mucho tiempo fuera de casa, hacemos viajes de negocios en los que no podremos incluir a nuestra mascota o algún miembro de la familia es alérgico, entre muchas otras posibilidades. Es entonces cuando podemos llegar a sentirnos muy limitados por no poder ayudar a un perrito a tener un hogar.

Ahora bien, la adopción no es nuestro único camino para darle una mano a estos peludos. Es así como podemos elegir realizar donaciones, bien sea de dinero, comida u objetos y juguetes para perros y gatos, esto también les ayudará muchísimo. Si es de nuestro interés involucrarnos un poco más, podemos ser madrina o padrino de una mascota, así nos ocuparemos de su manutención hasta que alguien lo adopte.

También existe la opción del voluntariado, mediante lo cual podremos participar en los proyectos de una asociación de rescate o asistir a los animales.

Antes de adoptar

Antes de elegir la adopción sería un buen entrenamiento servir de casa de acogida a un perro mientras lo adoptan, esta sería una buena práctica. Recordemos que incluir un can en nuestras vidas la cambiará para siempre. Así, tendremos que distribuir nuestro tiempo, además hay que adiestrarlo y destinar parte de nuestros ingresos a su cuidado y además de todo debemos darle atención, cariño y afecto. Por todo esto, será vital reunir otros requisitos además de los exigidos por la protectora a la hora de adoptar.

Espacio y estilo de vida

Una de las primeras cosas que deberemos evaluar es que el perro tenga un tamaño adecuada para nuestra vivienda, o por lo menos que su temperamento no requiera de un espacio del que no disponemos. En este sentido, si no tenemos un gran espacio, tendremos que estudiar nuestras posibilidades de establecernos un horario para sus paseos, tanto para que haga sus necesidades fisiológicas como para que se disperse.

Evaluar concienzudamente estos aspectos, nos harán optar por un tipo de perros u otros.

Educación

Independientemente del tamaño, raza o edad del can a ser adoptado, le llevará un tiempo adaptarse a su nueva realidad. Por ello, es importante dedicarle tiempo, especialmente las primeras semanas en el hogar, para enseñarle donde hacer del baño, donde dormirá y cuál es la rutina. Así que esta disposición la debemos tener bien clara para proceder a  la adopción.

Viajes y vacaciones

Desde el momento que ese peludo llegue a nuestras vidas, tendremos que planificar meticulosamente nuestros viajes y vacaciones, pues no en todas partes lo aceptará. En su defecto, deberemos tener a mano lugares que tengan el servicio de guardería canina.